Después de dos días de descanso, la plantilla del Mallorca volvió ayer al trabajo. Con diez puntos de 12 posibles e invictos, la consigna es no confiarse. Al contrario. "No debemos bajar la intensidad. Esta es una categoría muy complicada, cada semana ganar cuesta mucho y tenemos que seguir en esta línea. Incluso apretar un poco más. Esto acaba de empezar", afirmó ayer Manolo Reina, portero del equipo y uno de los capitanes.

"Sabemos que la clave está en el día a día y en esto nos centramos. Ahora en nuestra cabeza solo está el partido del domingo", explicó el experimentado cancerbero, consciente de que el equipo aún está en construcción: "Ya se ha notado mejoría en estas primeras jornadas. Somos muchos jugadores nuevos y poco a poco nos vamos entendiendo mejor".

El guardameta malagueño sabe de la dificultad de la visita del próximo domingo al feudo del Ontinyent, El Clariano: "Vamos a un campo con césped artificial, pero eso no es excusa para intentar regresar con los tres puntos. Tenemos que pelear más que ellos". "No podemos dejar nada en el aire. Ha habido algún error que nos ha hecho encajar los primeros goles. Tanto en los partidos como en los entrenamientos trabajamos duro para mejorar. Sabíamos que empezar bien era muy importante y es lo que intentamos para que la afición se sienta identificado con este equipo y que vea que lo dejamos todo en el campo", concluyó.