Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Minuto 91

Un derbi decepcionante

Las aficiones, las triunfadoras del derbi. Guillem Bosch

El esperado duelo entre el Atlético Baleares y el Mallorca dio más juego a nivel mediático y de aficionados que el partido en sí, un bodrio con mayúsculas que no hay por dónde cogerlo. Hubo demasiado miedo a perder por parte de los dos entrenadores, más en el del equipo rojillo que en el del blanquiazul, que buscó la victoria incluso con diez sobre el terreno de juego. El primer derbi palmesano en 37 años se jugó más y mejor en la grada que en el campo. Salvo los tres o cuatro impresentables que nunca fallan a la cita, sea cual sea, el comportamiento de ambas aficiones fue ejemplar. Ni un solo incidente que resaltar. Este 'partido' se ganó por goleada.

Dicen que los equipos de Vicente Moreno son de corte ofensivo, que juegan descaradamente al ataque. Es posible. Pero de momento no se ve nada de eso en su Mallorca. Es verdad que en casa busca la victoria desde el primer minuto, solo faltaría, pero fuera falta ambición en un equipo llamado a no moverse más abajo de la cuarta plaza. Cuenta con un importante punto de partida: la defensa, prácticamente infranqueable. Junto al San Sebastián de los Reyes, Burgos y Barakaldo es el único equipo con la portería imbatida. Pero no es suficiente en un equipo cuya temporada será un fracaso si no logra el objetivo del ascenso.

De Moreno a De la Morena. El entrenador del Atlético Baleares tiene un problema. Empezó su andadura en la isla obligado a cumplir un partido de sanción de su etapa en el Atlético de Madrid juvenil. Y los próximos dos o tres encuentros los deberá ver en la grada por sus protestas al árbitro que provocaron su expulsión. Los entrenadores deberían tener claro que son una parte muy importante de la imagen del club, posiblemente los personajes más expuestos de cara a la opinión pública. Por eso mismo, su comportamiento en los banquillos debe ser ejemplar y servir de lección a sus jugadores. De la Morena está muy lejos de cumplir con este requisito. Y el Baleares lo está pagando.

No faltó nadie en son Malferit, salvo el presidente de la Federación Balear, Miquel Bestard, que prefirió presenciar el duelo entre la selección española contra Italia en el Santiago Bernabéu. El primer derbi palmesano en 37 años merecía la presencia del máximo mandatario del fútbol balear.

Las dudas de Nadal. Extraño el torneo que está disputando el tenista de Manacor en el Abierto de Estados Unidos. Los tres partidos que ha disputado, ante el serbio Lajovic, el japonés Daniel y el argentino Mayer los ha empezado con más sufrimiento del previsto en un número uno. Él es el primero que admite que no está al nivel de la primera parte del año y que deberá mejorar si quiere llegar en condiciones a unas semifinales que le deberían enfrentar a Federer. Un partido que sería el primero que ambos disputaran en el Abierto de Estados Unidos y en el que estaría en juego el número uno. Si ganara Nadal conservaría la primera plaza del ránking; si lo hace Fededer, el suizo sería el nuevo número uno a sus 36 años. En cualquier caso, pase lo que pase, la temporada de ambos es para quitarse el sombrero y la mejor prueba de que el deporte es del todo imprevisible.

El feo gesto de Fabio Fognini contra la juez de silla, a la que llamó "troia bocchinara" ("puta chupapollas") le va a salir caro al tenista italiano. Aparte de la multa, la organización del US Open le ha expulsado de la competición de dobles y medita suspenderle para el próximo año. Es lo que toca. Deportistas así sobran.

Compartir el artículo

stats