Sóller rindió anoche un cálido homenaje al nadador olímpico Joan Lluís Pons 'Joanllu', a quien el alcalde Jaume Servera le impuso el escudo de oro de la ciudad el día en que el municipio celebraba su fiesta patronal de Sant Bartomeu.

La imposición del atributo fue el colofón a una sesión plenaria en la que el consistorio quiso reconocer la trayectoria deportiva del primer nadador olímpico que ha tenido Sóller en su historia. La sesión comenzó de la mano del concejal Josep Lluís Colom, quien dio lectura al largo currículum y méritos deportivos que ha cosechado hasta ahora en sus 20 años de edad.

Su mayor proeza deportiva fue su participación en agosto del pasado año en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro defendiendo los colores de la selección española, prueba a la que pudo acceder gracias a su brillante papel conseguido en los Mundiales de Londres. Hace varias semanas Pons estuvo también en los Mundiales de Budapest (Hungría), donde tomó parte en las pruebas de 200 metros mariposa y 400 metros estilos. A su regreso obtuvo una medalla de oro y dos de plata en el Campeonato de España disputado en Terrassa.

Siempre defendiendo los colores del Club Natación Palma, el nadador de Sóller fue becado por la Federación Española de Natación como uno de los jóvenes talentos a potenciar. En el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (Cataluña) ha permanecido durante los últimos años trabajando con los mejores entrenadores y técnicos del estado. Su actual horizonte son los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Pons reconoció el pasado año haber asistido a Río de Janeiro siendo aún demasiado joven. Actualmente sigue su formación deportiva con los estudios de Microbiología en la Universitat Autònoma de Barcelona.

Faceta más personal

Tras desgranar los méritos deportivos de su fulgurante carrera, Colom cedió el testigo al atleta internacional, el también solleric, Tòfol Castanyer, quien hizo un discurso centrándose en su faceta más humana y personal. Castanyer recordó como Joanllu Pons se inició en la natación a los 3 años en la piscina de un hotel, habló de su evolución y consagración deportiva, pero también recordó su paso por los Escoltes de Sóller. De esta faceta destacó que los valores del escultismo "han sido decisivos para su rendimiento y preparación", toda vez que resaltó que Joanllu "es un deportista cargado de humanidad, sencillez y espíritu de superación", unos atributos "propios de un gran deportista". Tòfol Castanyer reivindicó al final de su discurso que el polideportivo municipal de Son Angelats debería llevar el nombre de Joan Lluís Pons.

El homenajeado tuvo palabras de agradecimiento tras el aplauso que recibió del público, y en sus breves palabras agradeció la distinción y el apoyo que le brindafron instituciones y particulares. Joanllu cerró su discurso recordando una anécdota de su paso por Río Janeiro cuando unos compañeros de Andalucía se enteraron de que llenó el teatro Victòria de Sóller de aficionados que siguieron en directo su prueba deportiva olímpica. Recordó que desde entonces lo conocen como el "nadador del pueblo".