Rafel Nadal, primer cabeza de serie, hizo buenos los pronósticos al vencer a Albert Ramos por 7-6 (1) y 6-2, en la tercera ronda del Masters 1.000 de Cincinnati y conseguir el pase a los cuartos de final, donde le espera el griego Nick Kyrgios. En el encuentro previsto para el jueves pero aplazado a este viernes a causa de la lluvia, ambos tenistas lucieron crespones negros en sus camisetas en memoria por las víctimas de los atentados terroristas ocurridos en Barcelona y Cambrils.

El próximo rival de Nadal será el australiano Nick Kyrgios, número 23 del mundo, que en partido de tercera ronda, que también había sido aplazado el jueves, se impuso por 4-6, 7-6 (6) y 6-3 al croata Ivo Karlovic. El duelo entre Nadal y Kyrgios, 23 del mundo, será el cuarto entre ambos con ventaja para el tenista manacorí, que consiguió la victoria en los octavos de final del pasado Masters 1.000 de Madrid (6-3 y 6-1).

El partido contra Ramos no tuvo más historia que ver como Nadal necesitó un poco más de tiempo extra, una hora y 38 minutos antes de vencer a su compatriota, que luchó e hizo su mejor tenis, pero al final no pudo con la calidad del que a partir del próximo lunes será el nuevo número uno del mundo. El primer set fue el que estuvo igualado al mantener ambos su saque hasta que llegó el desempate y Nadal barrió a Ramos al dejarle hacer solo un tanto, pero antes necesitó 59 minutos de acción. Parecía que la historia se iba a repetir en el segundo hasta que en el cuarto juego Nadal se puso abajo con su saque 0-40 y ahí fue cuando comenzó a jugar su mejor tenis para no sólo salvar el break sino que ganó los cinco juegos seguidos hasta dejar un marcador final de 6-2 sin ningún tipo de reacción por parte de Ramos. La victoria fue la cuarta que Nadal consiguió como profesional ante Ramos en los duelos individuales que han mantenido.

Kyrgios, por su parte, que había perdido los tres duelos anteriores frente a Karlovic, un veterano de 38 años, y 44 en la clasificación de la ATP, puede ser muy incómodo para el mallorquín. Aunque el tenista australiano solo cedió un break en la primera manga, Karlovic, en plenitud de condiciones físicas, mantuvo el suyo para ganarla.

La segunda fue un duelo permanente con el saque de cada jugador para llevarlo al desempate, donde los tantos decisivos, esta vez, cayeron del lado de Kyrgios. Todo cambió en la tercera ante un Karlovic que ya no tenía demasiadas fuerzas físicas ni la misma potencia y eficacia con su saque y Kyrgios impuso de inmediato su mejor juego desde el fondo de la pista, resto y subidas a la red que lo llevaron al triunfo final.