Jorge Lorenzo firmó una cuarta posición en el Gran Premio de Austria, y consideró que es su "mejor carrera del año" a pesar de que sufrió algunos problemas de consumo y aceleración. El mallorquín acabó a seis segundos del ganador de la prueba, Andrea Dovizioso, y se quedó a un puesto de igualar el podio de Jerez, aunque allí cruzó la meta con el doble de desventaja respecto a la cabeza de carrera. "En Jerez terminé tercero la carrera, es cierto, pero más lejos del primero. Ha sido la mejor carrera del año en rendimiento, no en resultado, y cada vez estamos más cerca de la victoria", recordó el mallorquín.

Sobre la elección del neumático, Lorenzo explicó que "nunca sabremos que nos ha faltado para luchar por la victoria, quizá el neumático duro detrás o el blando delante nos hubieran ido mejor, pero nunca lo sabremos".

El piloto mallorquín de Ducati confesó haber tenido varios problemas con la gasolina durante la carrera: "Después de tres vueltas, el cuadro de mandos me indicó que debía cambiar el modo 3 de la gasolina. Perdía muchísimo en la recta, se me escapaban cuatro o cinco décimas y tenía que recuperarlo todo en la frenada. Ha sido uno de los problemas para poder seguirles. En este circuito se pasa mucho tiempo a fondo, y el nuevo carenado, al tener más carga aerodinámica, hace que el motor tenga que empujar más y gastar más gasolina. Incluso con el cambio de modo me han sobrado 60 miligramos de gasolina. He ido muy justo". Con el resultado de Austria, Lorenzo asciende en la clasificación general de la categoría reina. En estos momentos ocupa la séptima plaza, a 20 puntos de Johann Zarco.