Una hora de reunión y rostros de indisimulada satisfacción. Así se podría describir lo que se vio ayer en Cort tras el cambio de impresiones entre el Ayuntamiento de Palma, con su alcalde Toni Noguera en primera fila, y el Atlético Baleares, representado entre otros por su asesor jurídico, Antonio Diéguez, y su presidente y propietario del club, Ingo Volckmann.

Ilusión. Así se podría definir el estado de ánimo de los representantes blanquiazules tras salir de una reunión que era muy esperada y necesaria, porque en el último mes se había temido un retraso en el inicio de las obras y no poder reestrenar el estadio de la Vía de la Cintura antes de que acabe la temporada 2017-18.

Pero para tranquilidad del propietario del Atlético Baleares y de los socios y seguidores blanquiazules, los signos que deja el Ayuntamiento son claros: colaboración dentro de los márgenes en los que se pueda mover. Y es que si en algo coinciden ambas partes es en la necesidad e importancia de recuperar el Santo Grial blanquiazules, el Estadio Balear.

Por todo ello, el estado de ánimo del presidente del club, Ingo Volckmann era ayer, a la salida de Cort, de moderado optimismo. "Salimos con ilusión, pero hasta que nada esté firmado... no puedo decir nada. Pienso que todos tenemos la misma ilusión", espetó el dirigente blanquiazul, que sabe que tiene el compromiso del ayuntamiento de intentar ayudar, pero que no sabe cómo lo podrá hacer. y es que en Cort llevan semanas, desde que el Atlético Baleares les presentó su proyecto, estudiando la mejor manera de contribuir a la reforma del estadio de la Vía de Cintura sin recortar del presupuesto que se quiere destinar a mejorar instalaciones y campos de fútbol del deporte base.

El Consistorio palmesano necesita conocer cómo se han ejecutado en otras ciudades las ayudas institucionales en campos que son de titularidad privada, como es el caso del Estadi Balear.

Volckmann reconoció, al respecto, que en el Atlético Baleares siguen trabajando a la espera de acontecimientos. "Contamos con varias ofertas para reformar Estadio Balear. Ya trabajamos desde hace tiempo en este tema", dijo el presidente blanquiazul. Y es que tras conseguir que la Procampo acepte su plan, queda por hacer lo mismo con Cort: "Solo falta el Ayuntamiento, para así poder comenzar las obras".

El siguiente paso es la reunión que de nuevo mantendrán ambas partes y que se llevará a cabo antes del próximo 15 de agosto.

Mientras tanto, la cuenta atrás continua para que el Estadio Balear vuelva a ser lo que fue y el equipo jugará en Son Malferit, como en las últimas temporadas.

Cabe recordar que el Atlético Baleares ha inscrito en la Federación Balear el Estadi Balear como campo para sus partidos de local y que Son Malferit figura como terreno de juego alternativo mientras duren las obras de reforma en su estadio.

Este movimiento del conjunto blanquiazul es debido a que si hace constar Son Malferit como sede para sus encuentro no podría jugar en el Estadi Balear cuando las obras estén finalizadas. Y el objetivo, y sueño, de los blanquiazules es poder estrenar su campo durante la segunda vuelta de la Liga 2017-18.