El Atlético Baleares jugará como local en su campo, el Estadi Balear, en la temporada 2017-18. Así lo ha solicitado el club a la Federación Española de fútbol (RFEF), con la petición de poder disputar los partidos en el terreno de juego de Son Malferit temporalmente mientras se reforma la instalación de la Vía de Cintura.

Este movimiento realizado por la directiva blanquiazul es, sin embargo, un simple formalismo que ha tenido que realizar si, como prevé el presidente Ingo Volckmann y desean los propios aficionados del club palmesano, la reforma del Estadi Balear ya está completada antes de que acabe la temporada.

De esta forma, el primer equipo podría estrenar su nuevo campo en la temporada 2017-18. Una situación que no podría darse de haber elegido como escenario de sus encuentros como local el terreno situado en Son Malferit.

La normativa de la Federación Española (RFEF) no permite cambiar de campo durante la temporada. Salvo que haya obras de reforma -en tal caso hay que avisar antes del inicio de la competicón- o debido a problemas de fuerza mayor que impidan la celebración de los encuentros (situación parecida a lo que ocurrió en Vigo o La Coruña hace unos meses, que se aplazaron partidos pese a que se permitía que se jugará en otros estadios).

Si el Atlético Baleares elige Son Malferit como terreno de juego para sus partidos como local, deberá disputar todos los encuentros de Liga en ese escenario. Por esa razón se ha decidido inscribir el Estadi Balear como principal y se ha solicitado jugar sus partidos en el campo que ha sido su casa en las dos últimas temporadas de forma temporal, ya que esperan iniciar la remodelación del campo de la Vía de Cintura en breve.

En el club blanquiazul ya tienen definido el proyecto de reforma del Estadi Balear, que tendrá un coste de alrededor de tres millones de euros y que pasa porque dé su aprobación el Ajuntament de Palma. Además, en la entidad palmesana esperan que el Consistorio ayude a la remodelación, un apoyo que estiman en una cantidad cercana al millón de euros. La previsión de Volckmann y su directiva era que las obras comenzaran antes incluso de que acabara el verano, para que el nuevo estadio ya estuviera operativo el último mes de la Liga.

Reunión con el alcalde Noguera

Sin embargo, el cambio de alcalde -José Hila cedió hace menos de un mes su puesto a Antoni Noguera- ha retrasado las negociaciones con el Ajuntament. Y también se ha visto ralentizado el estudio de los técnicos de Cort que debían dar el visto bueno a la obras de remodelación y reforma del Estadio Balear.

En el club blanquiazul temen que se alargue en exceso la espera y que el inicio de las obras se retrase más allá de septiembre. El proyecto se ejecutaría con meses de retraso y es más que probable que el nuevo Estadi Balear no estuviera apto para su utilización antes de que finalizara la Liga. En este caso, el Atlético Baleares jugaría toda la Liga en Son Malferit. Un campo que esta campaña tiene la consideración de eventual.

Sin embargo, parece que los temores no irán más allá de esta semana, ya que el Ajuntament de Palma, según apuntó ayer el propio alcalde Antoni Noguera a través de una de sus cuentas en las redes sociales, tiene previsto runirse en los próximos días con los dierctivos del Atlético Baleares "para analizar las distintas posibilidades" con vistas a la reforma del Estado Balear.