on muy jóvenes, pero ya pueden presumir de formar parte de la historia del deporte balear. Las alevines del Club Mediterránea se proclamaron este fin de semana campeonas de España, en el campeonato Promoción de Verano Trofeo Asisa, organizado por la Real Federación Española de Natación y el CN Granollers.

Este triunfo supone el mayor éxito por equipos en toda la historia de la sincronizada mallorquina, una disciplina que en la isla tiene como referente a Marga Crespí, bronce por equipos en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y un espejo para cualquier niña que se inicia en la sincro.

Blanca Fuster, Aitana Saiz, Eva López, Joana Mª Salas, Carla Esteva, Natalia Amengual, Andrea Pelaez, Aurea Palmer, Carla Urbano, Mar González, Marta Moratinos, Ainhoa Garate y Carla Silva, además de las entrenadoras Esther Joval y Ainhoa Narvaiza, son las protagonistas de la gesta. Las chicas, que tienen entre 10 y 12 años, consiguieron subirse a todos los podios. Saiz se proclamó subcampeona en figuras y Fuster fue campeona en solo, mientras que juntas fueron las mejores en dúo. En la prueba de equipo y en la de combinado se colgaron la medalla de bronce. Así consiguieron 829.573 puntos que valen todo un Campeonato de España.

"No puedo sentirme más orgullosa", afirma Begoña Oviedo, presidenta del Club Mediterránea, que destaca el sacrificio que hacen tanto las niñas como sus familiares, ya que entrenan seis días a la semana con un promedio de tres horas y media diarias. "Es uno de los deportes más estrictos y rigurosos", describe.

"La sincronizada es su pasión, es su sacrificio como personas y como deportistas, ya que muy pocas llegan a la selección. Gracias a su persistencia han conseguido un logro extraordinario en sus vidas. Ahora y siempre serán campeonas de España alevín", afirma Oviedo, que también es madre de una de las niñas. "Como madre no me puedo sentir más orgullosa, pero no solo de mi hija, sino de todas y cada una de las nadadoras que integran este pequeño y familiar club", reconoce emocionada.

Oviedo destaca las dificultades a las que se enfrentan a diario y reclama una mayor atención: "No pararé hasta conseguir que la sincronizada deje de ser un deporte minoritario. Las instituciones y los políticos solo se fijan en otros deportes, pero son los propios deportistas y sus familiares quienes hacen grande el deporte".