Jorge Lorenzo (Ducati Team) sufrió el pasado fin de semana en Assen una de las carreras más difíciles desde que milita en las filas de Borgo Panigale. Ahora le toca llegar a Sachsenring, uno de los pocos circuitos que se le resisten y donde no ha podido ganar todavía. Octavo en el Mundial de pilotos con 80 puntos, el piloto mallorquín aterriza en Alemania con el objetivo principal de volver a sentir las sensaciones positivas sobre la Desmosedici que le permitieron subir al podio en Jerez y liderar las carreras de Misano y Montmeló.

El piloto mallorquín ha terminado en este circuito cuatro veces en segunda posición de manera consecutiva, del 2009 al 2012, pero el año pasado finalizó en la decimoquinta posición. "Tras el fin de semana tan incierto que tuvimos en Assen, ya tengo ganas de llegar a Sachsenring para volver lo antes posible a la línea ascendente que teníamos antes de Holanda", relató Lorenzo sobre el Gran Premio de Alemania que disputa este fin de semana.

"Hay un asfalto nuevo y estoy contento porque nos ayudará a tener mejor agarre y seguro que habrá menos caídas, sobretodo si llueve y especialmente en la zona de la bajada. Tenemos que ver si los neumáticos no se degradan demasiado pero en cualquier caso lo más importante es recuperar sensaciones encima de la moto y volver a sentirme competitivo", explicó el piloto mallorquín. Tras terminar en la decimoquinta posición y con vuelta perdida el Gran Premio de Holanda, la escudería donde milita el piloto mallorquín ha asegurado que tendrán con Lorenzo toda la paciencia que sea necesaria hasta que vuelve a recuperar sensaciones: "Tendremos toda la paciencia necesaria con Jorge. Le fichamos porque es un piloto en el que creemos y que no se puede poner en duda. Nuestra moto tiene unas características diferentes a la Yamaha que ha pilotado durante nueve años y todavía le cuesta tener el feeling con nuestra moto, aunque ésta ha demostrado ser competitiva".