Bajo un calor sofocante y ante la atenta mirada de decenas de curiosos, Rafel Nadal inició ayer su adaptación a la pista de hierba para competir en el torneo de Wimbledon en las instalaciones del Mallorca Open WTA, un torneo que dio comienzo ayer y que se prolongará a lo largo de toda la semana.

Desde que el pasado 11 de junio Nadal conquistara su décimo Roland Garros, el manacorí no había vuelto a vestirse de corto. Tras una semana de descanso y desconexión -el número 2 del mundo solo se había dejado ver en un acto promocional y en la entrega de los diplomas de graduación de los primeros alumnos de su academia- Rafel regresó a los entrenamientos bajo la supervisión de su tío, Toni Nadal y su amigo, Carlos Moyá.

La semana pasada el manacorí anunció que sustituía su puesta a punto prevista en el torneo de Queen´s de Londres, por las pistas de césped de Santa Ponça. De esta manera, el tenista evitaba forzar la maquinaria y aprovechaba unas instalaciones ideales para preparar el tercer Gran Slam de la temporada que se disputará del 3 al 16 de julio en tierras inglesas.

Hacia las 10.30 de la mañana, el 15 veces campeón de un Grand Slam, apareció por las instalaciones del torneo de Calvià secundado por su equipo. Tras unos minutos en el gimnasio, Nadal saltó a la pista 5 del Mallorca Open para empezar su rodaje en un césped aprobado, testado y supervisado por el All England Lawn Tennis Club, el club organizador del torneo de Wimbledon.

Durante casi dos horas, Nadal se ejercitó junto a Carlos Moyá, miembro de su equipo técnico y de un joven alumno de su academia en una de las pistas del Club. Nadal consiguió acaparar, durante el corto espacio de tiempo que estuvo en las instalaciones, la atención de decenas de espectadores y de los medios de comunicación, que no quisieron perderse los progresos del manacorí en una superficie donde sus rodillas suelen sufrir en exceso.

El campeón de los trofeos de Montecarlo, Barcelona, Madrid y París tiene previsto continuar con su adaptación a la hierba a lo largo de la semana en las instalaciones, donde se ha convertido en un reclamo para los espectadores del torneo.