La Federación Balear ha dado la negativa por respuesta a la petición que le hizo llegar el Santanyí -aún pendiente de subir a Tercera- para convertirse en filial del Atlético Baleares esta próxima temporada. La territorial ha rechazado esta posibilidad al incumplir la entidad presidida por Bernat Picó una de las condiciones exigidas: no tener un convenio de filialidad con otro club.

El Baleares lleva bastante tiempo buscando un club satélite, ya sea en Tercera División o en Preferente, al que poder enviar a sus promesas con el fin de que adquieran minutos y experiencia. Y poder subirlos al primer equipo si tiene necesidad. De hecho, esta misma temporada recién finalizada la dirección deportiva dirigida por Patrick Messow decidió ceder a Riad y Biel Coll al Constancia de la Tercera balear que tuvieran minutos, pero no podía contar con ellos en Segunda B al no ser filial el conjunto de Inca.

La intención es contar con un club que haga esa función de filial, como ya hizo en su día el Montuïri, un club que, curiosamente, acabó desapareciendo hace escasamente un año tras convertirse en filial del Atlético Baleares y fusionarse en 2015 con el Soledad.

Hace un año, los balearicos ya negociaron para que el Son Cladera fuera su filial. Estuvo mu cerca de conseguirlo, pero finalmente los propios socios y padres de jugadores del equipo la popular barriada votaron en contra para no perder a sus equipos de base y para evitar que sus futbolistas acabaran perteneciendo al Atlético Baleares.

El Santanyí tiene hasta el próximo 30 de junio un convenio firmado con el club FB Santanyí para que sea su filial. Después se rompe esa relación, pero el Santanyí no puede ser filial de otro equipo o que otro club sea su filial hasta que haya pasado un año. Por esa razón se ha rechazado la petición realizada por Picó.