“Me gustaría, si gano el Mundial, hacerlo antes de la gira asiática. Aragón sería perfecto, pero eso es algo muy complicado”. Joan Mir dice que aún no hace números, que queda mucha temporada por delante, pero lo cierto es que, tras su podio en Montmeló y cogiendo la calculadora, el Gran Premio de España, en Aragón, podría ser fácilmente la cita en la que Mir levante la corona de campeón del mundo de Moto3.

Tras siete carreras disputadas, el mallorquín suma 133 puntos, 45 más que su máximo perseguidor, Romano Fenati. Aragón es la décimo cuarta prueba del Mundial, por lo que si Mir lograra mantener los resultados, el piloto de Leopard Racing contaría con 266 y le sacaría 90 al segundo clasificado. Entonces solo restarían cuatro carreras para el final de temporada, 100 puntos un juego. Mir no sería campeón matemático, pero sí virtual.

Por ahora el 36 de Moto3 prefiere andarse con pies de plomo: “La calculadora no la vamos a sacar porque queda mucho Mundial, pero sí que es verdad que hay que evitar hacer locuras, evitar el no puntuar. El colchón que tengo sigue siendo muy pequeño y lo cierto es que en dos malas carreras me pueden recortar la diferencia”.

Mientras que la cabeza del piloto mallorquín dice una cosa, sus actos sobre la pista dicen justo lo contrario. El palmesano protagonizó dos adelantamientos extraordinarios para subirse, el pasado domingo, en el primer escalón del podio en el Gran Premio de Catalunya. “Pensé que no me podía confirmar con un segundo o tercer puesto, porque tenía algo más que el resto en las últimas vueltas. La verdad es que podía haber salido bien o mal. Como fue bien, el equipo no me dijo nada. Si hubiera ido mal, sí que quizás me hubieran echado un poco la bronca”, ha confesado esta mañana en el Palma Arena.

Mir tuvo un bonito gesto al finalizar la carrera y pararse en la curva que en la que Luis Salom perdió la vida el pasado año para dedicarle la victoria. El mallorquín ha confesado que fue un gesto “que le salió de manera improvisada” y que “la figura de Luis estuvo muy presente durante todo el Gran Premio”. “En el circuito se montó una exposición fotográfica, que estuvo muy bien y en el ambiente se notaba que estábamos en el circuito donde Luis nos dejó. Me gustó mucho poder dedicarle la victoria a él y a su familia”, ha relatado.

El piloto palmesano también ha aprovechado para explicar lo positivo que resulta tener ya apalabrado su futuro para las próximas temporadas en el equipo Estrella Galicia de Moto2. “Creo que es el mejor o uno de los mejores en Moto2 y poder disputar lo que queda de Mundial con esta tranquilidad de tener apalabrado mi futuro es algo que se agradece”, ha zanjado el balear.