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El rincón de pensar

Rafel, bravo y algo más

Un mallorquín, Rafel Nadal, fue el protagonista ayer de otra marca historica que le sitúa, si no lo estaba ya, en el listado de los deportistas que dejan un sello que les hace entrar en la leyenda

Rafel, bravo y algo más

Muchas veces solo la perspectiva del tiempo nos permite valorar en su justa medida el alcance de una gesta, algo que en el deporte es muy habitual. En el mundo del fútbol, del tenis o de otras especialidades, lo que se valora es lo que acaba de acontecer.

Ayer, Rafel Nadal obtuvo en París su décimo Roland Garros, tres años después de que alzara por última vez la Copa de los Mosqueteros y cuando algunos pensaban que su carrera iba declinando. Su temporada en la tierra batida ha sido de sobresaliente y su trayectoria en el torneo parisino ha sido de sobresaliente. Ganó y lo hizo con una autoridad insultante, sin ceder un solo set, y cuando ya ha superado la treintena. Rafel volvió a maravillar a ese público de París con el que ha tenido alguna vez un pequeño roce, pero que finalmente se ha rendido al tenis de este mallorquín. Al empezar el torneo eran muchos los parisinos que expresaban claramente sus simpatías para este torneo: que lo gane un francés o que gane Nadal. La décima hace entrar al de Manacor en la leyenda del deporte y sobretodo del tenis, donde ya ha conseguido 15 Grand Slam, superando a otro legendario, Pete Sampras, y acercándose a la marca de Roger Federer. Va a ser difícil pero no imposible conociendo el carácter de nuestro deportista.

Ha sido también el último Roland Garros de Toni Nadal, el hombre, el técnico y el tío que ha estado detrás de Rafel y que también recibió un merecido homenaje. Su sucesor, Carlos Moyà, el primer mallorquín que logró un triunfo en París, es toda una garantía para alargar al máximo la carrera de un campeón al que le faltan muy pocas cosas que conseguir. La perspectiva del tiempo, decía al principio nos permitirá ver cuán grande es lo logrado por Nadal y su equipo y cuán difícil es poder volver a conseguirlo. Nos queda disfrutarlo. A ellos y a nosotros.

Alegría en un día de amargo recuerdo

La alegría vivida en París no se ha de ver empañada por nada ni por nadie, en un semana de tristes recuerdos y homenajes. El mejor detalle lo ha tenido otro mallorquín, Joan Mir, quien tras sumar su cuarta victoria de la temporada, al imponerse en el Gran Premio de Cataluña de Moto3, ha dedicado el triunfo al añorado Luis Salom, que falleció hace un año en el circuito de Montmeló. "Hay que dedicar esta victoria a Luis y la familia", dijo el mallorquín, que añade la guinda a una emotiva semana de reconocimientos al fallecido piloto, que tendrá una calle en Palma que recordará su destacada, pero, por desgracia corta, carrera.

Semana de despedidas

También ha sido una semana de despedidas, unas más amargas que las otras. La del Real Mallorca del fútbol profesional ha sido especialmente dolorosa para una afición que ha vivido momentos históricos, que incluyen 16 temporadas continuadas en Primera, una Copa del Rey y una jugar una fase de liguilla de la Champions League. Todo ello se añorará sin duda con el tiempo, porque el presente actual es jugar en el infierno de la Segunda B y sin que las perspectivas de que ello sea un paréntesis anecdótico tengan verosimilitud. Los máximos responsables del fiasco, Maheta Molango y Javi Recio, siguen al frente del proyecto deportivo, que es lo que al aficionado le importa, y sus objetivos son simplemente salir "a competir". No es de extrañar la reacción enervada de la afición mallorquinista, que aspira a cotas mucho más altas, especialmente cuando se ha caído tan bajo.

También se ha despedido del sueño del ascenso el Atlético Baleares, que ayer sucumbió ante el Albacete, pero su trayectoria no merece ningún reproche sino al contrario, porque ha estado cerca de la meta y solo un autogol le ha privado de seguir intentándolo. El próximo año se las verá con su gran rival.

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