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El rincón de pensar

Un fin de semana para la historia

El fin de semana en materia deportiva nos ha dejado acontecimientos que pasarán a la memoria colectiva del aficionado. Para recordar, por lo negativo o por lo positivo

Un fin de semana para la historia Lof

La tragedia futbolística que supone el descenso del Mallorca a Segunda División B se consumó en la tarde noche de ayer, sin que hayamos tenido que esperar al último partido de liga ante el Getafe. El equipo de Sergi, que se jugaba la vida deportiva en su visita a Anduva, no fue ni siquiera capaz de ganar el partido ante el peor equipo de la categoría, lo que demuestra bien a las claras porqué se ha llegado a esta situación tan traumática. Que el Mallorca llegara a perder por 2 a 0 un encuentro tan decisivo demuestra la escasa talla de los jugadores que han defendido en esta penosa temporada el escudo del Real Mallorca. El descenso a los infiernos de una categoría no profesional del fútbol se produce 36 años después de que el Mallorca militara en Segunda B por última vez y cuando todavía resuenan los ecos del centenario de un club, que ha escrito brillantes páginas futbolísticas que tardaremos mucho en volver a disfrutar. Es un castigo muy duro para una afición que estuvo hasta el último minuto dando apoyo a los suyos y que no se merecía algo como esto y menos que el último episodio tuviera un desarrollo y un desenlace como el que vimos ayer sobre el césped.

Uno de los héroes de la duodécima

La soberana decepción vivida ayer tras el fiasco de Anduva, que quedará en la memoria colectiva como lo han hecho los partidos de Las Gaunas o el de Vallecas, --que supusieron ascensos a Primera- llega después de disfrutar de la noche del sábado en la que un futbolista salido de la cantera de la isla, Marco Asensio, llegaba a lo más alto al proclamarse campeón de Europa.

En el poco tiempo que pudimos disfrutar de sus habilidades futbolísticas ya intuíamos que estábamos ante un crack del fútbol, de esos que pocas veces se dan y menos vistiendo la camiseta mallorquinista, a la que no tuvo tiempo de aportar muchas cosas. También es verdad que alguno de los entrenadores que tuvo en su escaso tiempo en Segunda en la isla no se lo tomaba muy en serio. A uno no le queda más que echarse a llorar cuando recuerda el paso de Marco por el equipo y lo que le costaba a veces entrar en el equipo inicial. Miquel Soler, interrogado en su día por los periodistas porque no le ponía en el equipo inicial, llegó a responder con otra pregunta a los redactores de turno: ¿Y a quién quito para que juegue. A Joselu?

Zidane lo tiene más claro y ha convertido al de Peguera en el primer o segundo recambio de este equipo supercampeón, en el primer mallorquín que juega una final de Champions -Nadal no pasó del banquillo en Wembley- y en el primero que marca un gol. Sus cualidades y su edad hacen prever que lo de Cardiff no es más que el comienzo de una gran carrera que empezó en su día en este Mallorca que hoy está de luto.

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