Hace dos años Marco Asensio jugaba con el Mallorca en Segunda División. Ahora juega la Champions League. Y también la gana. "No lo olvidaré nunca", decía el sábado después de besar su primera Copa de Europa.
Asensio tiene 21 años y su nombre está escrito con letras de oro en la historia del fútbol balear: es el primer mallorquín en jugar y marcar en una final de la Champions. También es el jugador más joven en hacerlo con la camiseta del Real Madrid.
Asensio ha ido acumulando elogios desde bien pequeño y a pocos les sorprende lo que está consiguiendo. Está acostumbrado a jugar con los mayores y los que le conocen cuentan que con nueve años jugaba con chavales de quince. Era el más bajito, pero en el terreno de juego hacía lo que quería.
Empezó a jugar a fútbol sala con el equipo de su pueblo, en Son Ferrer, pero pronto se cambió al césped. Su primer equipo fue el Platges de Calvià, donde no dejó indiferente a nadie. Entonces el Mallorca llamó a su puerta. Y allí creció. Siempre tuvo ofertas para marcharse, pero él tenía la ilusión de jugar con el primer equipo. Debutó con el 38 a la espalda y de la mano de José Luis Oltra, que le convocó para el partido contra el Recreativo de Huelva en el Nuevo Colombino en octubre de 2014. Estuvo poco tiempo en el campo, pero le bastó para demostrar su valía con un pase al alcance de muy pocos, aunque el compañero no supo aprovecharlo. Tenía 17 años.
El sábado, en Cardiff, fue suplente. No tuvo mucho tiempo, pero tampoco fue un problema. Sustituyó a su amigo Isco en el minuto 82 cuando los blancos acariciaban el trofeo. En el añadido, Marcelo se marchó de su par y cedió atrás para el mallorquín, que definió como pocos para batir a Buffon y marcar el cuarto gol que sentenciaba al conjunto italiano.
Asensio ha perseguido un sueño que no ha sido fácil. El pasado verano, después de jugar cedido en el Espanyol, fue presentado como futbolista del Real Madrid y no pudo contener las lágrimas. No hay camino sin obstáculos o momentos difíciles, y menos para Asensio. Ese día agradeció el apoyo de su familia para cumplir un sueño "desde pequeño" y rompió a llorar cuando recordó a su madre, fallecida hace cinco años.
Zidane, ídolo del mallorquín cuando era pequeño, estaba encantado con Asensio y lo quiso en su equipo. Confió en él desde el principio, hasta el punto de relegar al banquillo a James Rodríguez.
Asensio ha crecido siempre a pasos agigantados. Este año, en su primera temporada con el Real Madrid, ha ganado cuatro títulos: la Supercopa de Europa, el Mundialito de Clubs -no tuvo minutos-la Liga y la Champions.
El mallorquín ha marcado en todos y cada uno de los debuts con el Real Madrid y ha demostrado al mundo entero porqué viste la camiseta del conjunto blanco.
Fue titular en el primer partido oficial de la temporada, en la Supercopa de Europa contra el Sevilla en Noruega, y a los veinte minutos ya había maravillado al mundo entero con un golazo desde fuera del área. En Liga, en la primera jornada frente a la Real Sociedad en Anoeta, marcó un golazo de vaselina que suponía el 0-2 para los blancos. Asensio también fue de la partida en el debut del Madrid en la Copa del Rey y marcó dos goles ante la Cultural Leonesa. En Champions fue titular ante el Legia de Varsovia y poco más de media hora fue lo que tardó en batir al portero polaco. El mallorquín empezó la temporada marcando y la ha terminado de la misma manera.
