Rafel Nadal, que aye avanzó a los octavos de final de Roland Garros con una contundente victoria ante el georgiano Nikoloz Basilashvili, 63 del mundo, por 6-0, 6-1, 6-0, afirmó que fue uno de sus mejores partidos. "He hecho un buen partido, muy completo, con pocos errores, dando pocas opciones al rival, uno de mis mejores partidos", aseguró Nadal tras conseguir su victoria más abultada en París, en una hora y 30 minutos. Por su parte, el serbio Novak Djokovic tuvo que apurar los cinco sets ante el argentino Diego Schwartzman, al que derrotó por 5-7, 6-3, 3-6, 6-1 y 6-1.

Nadal que opta a su décima Copa de los Mosqueteros, destacó que lo de ayer no significa que lo vaya a conseguir, porque "en el tenis todo puede pasar", pero advirtió de que cuando juega a este nivel "el rival tiene que jugar realmente bien durante mucho tiempo" para ganarle. Basilashvili, un pegador 25 años, fue la víctima del día de Nadal, que logró su triunfo más abultado en los 244 partidos que ha disputado en torneos del Grand Slam, 77 de ellos sobre la tierra batida de París.

El mallorquín confesó que en la escuela no era bueno en matemáticas pero matizó que sí le importan las estadísticas y en su nutrida carrera ayer se apuntó una nueva cifra: completó 100 partidos a cinco sets sobre tierra batida, lo que habla de su longevidad. En ellos, solo ha sufrido dos derrotas, lo que muestra su fortaleza. "Mis estadísticas en tierra batida son importantes, estoy feliz de todo lo que me ha pasado, sobre todo aquí. Pero no hay que hablar de estadísticas, hay que hablar de Roland Garros, que es lo que importa ahora", aseguró.

Gracias a la victoria de ayer, Nadal podrá volver a celebrar hoy con alegría su cumpleaños en París. Pero sólo lo hará con una comida familiar, porque el resto del tiempo lo utilizará para preparar su duelo de octavos de mañana contra Roberto Bautista, que se impuso al checo Jary Vesely por 6/3, 6/4, 6/3. "Siempre trato de mejorar. Si mantengo el nivel ya estaría muy bien", dijo. Bautista, con quien solo ha jugado una vez, en las semifinales del Masters 1.000 de París de 2014, es "un rival complicado" porque "siempre da un nivel alto".