El central y capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, calificó como "una cita con la historia" la final de la Champions League que los blancos disputarán este sábado en Cardiff, en la que tanto los merengues como su rival, la Juventus de Turín, parten "con un 50% de posibilidades" y donde deberán olvidarse de lo logrado en el "pasado" y "luchar hasta el final".

"Mañana tenemos una cita con la historia, con nosotros mismos y tenemos que olvidarnos del palmarés de cada uno y mentalizarnos como si fuese el primer título que fuésemos a añadir. En ese sentido estamos muy motivados, con mucha ilusión y con ganas de defender el título y poder alzarlo dos veces consecutivas", afirmó el defensa madridista en la sala de prensa del Millennium Stadium de Cardiff.

"Somos el equipo que más finales ha jugado. Pero no vivimos del pasado, hay que seguir intentándolo y dejarlo todo en el campo porque nos lo exige este escudo. Las finales siempre las vivimos con una esencia distinta porque es una nueva oportunidad que nos brinda este maravilloso deporte", dijo el camero antes de afrontar su tercera final de la máxima competición europea.

Tras más de una década sin conquistar la tan ansiada 'Orejona', el conjunto madridista alzó la 'Décima' en la campaña 2013/2014, encadenando desde entonces (contando con ella) tres finales en las últimas cuatro ediciones. "Después de tantos años en el Real Madrid sin poder conquistarla, nunca sabes cuándo puede cambiar el ciclo y hay que valorar cada momento vivido en esta etapa", recordó.

"Hay que ser consciente de la oportunidad que nos vuelve a dar el fútbol, hacerlo tres veces en cuatro años es una barbaridad que nadie se imaginaba y las estadísticas están ahí. Tenemos la oportunidad de volver a ganarla y vamos a hacer todo lo posible para traerla de nuevo a casa", reiteró el '4' merengue.

"Los dos equipos tenemos un 50% de posibiliades"

Para ello, el cuadro madridista deberá superar a la Juventus en un partido que el central calificó de "muy duro" y donde ambos conjuntos partirán "con un 50% de posibilidades de ganar o perder". Además, el capitán reconoció que haber conquistado LaLiga previamente no les aportará "ninguna ventaja". "Hemos disfrutado de ella como se merecía porque nos ha costado mucho y, en ese sentido, te sientes más satisfecho, nada más", subrayó.

Por otro lado, el defensa andaluz puntualizó que el encuentro de este sábado será una oportunidad para reivindicarse nuevamente "como un equipo sólido, que ha mantenido una regularidad esta temporada" y para el que "un título como la Champions es un plus más". "Será una gran oportunidad para que los mejores jugadores del mundo muestren sus virtudes y, por ello, tenemos que estar concentrados para no cometer errores y rendir al máximo nivel", prosiguió.

Preguntado por la importancia de sus goles en las dos últimas finales de la Liga de Campeones, el capitán merengue reiteró que no vive "del pasado". "Nuestro espíritu es luchar hasta el final, porque cuando parece que no es posible, la esperanza es lo último que debemos perder. Hay que tenerlo siempre presente, a veces se cumple y otras no. Ojalá mañana no suframos tanto como en Lisboa", deseó.

"Estamos orgullosos de Zidane"

Acerca de la importancia de Zinédine Zidane en los recientes éxitos del club de la capital, el andaluz indicó que pese a que al míster francés "no le gustan que le regalen la oreja, los números y las estadísticas están ahí". "Estamos orgullosos de él desde el primer día que llegó para abanderar este vestuario, tan difícil y complicado en el que otros entrenadores no han tenido éxito", consideró de la labor del galo al frente del Madrid.

En ese mismo sentido, Ramos mostró su interés en que la estancia del técnico marsellés "dure" y pueda quedarse "el máximo tiempo posible". "Y si encima encadenamos una época muy buena de títulos estaremos todos contentos porque él es la pieza más importante del barco", afirmó sobre su entrenador, con el que el central coincidió también en su etapa como jugador.

Por último, Ramos también quiso alabar el "buen momento" del meta Keylor Navas, de quien dijo que "ha ido creciendo en el club conforme ha ido pasando el tiempo". "Tanto los halagos como los momentos complicados que ha tenido que sobrepasar le han servido para aprender. Ojalá mañana no tenga mucha faena, que esté igual de inspirado que en los últimos partidos de Liga y pueda estar aquí mucho más tiempo", concluyó.

Zidane: "No hay presión"

Por su parte, Zinédine Zidane remarcó que el club blanco está acostumbrado a "vivir con la presión de ser favorito", papel que parece que quiere concederle de cara a la final de este sábado una Juventus que "no sólo" sabe defenderse, por lo que espera un partido "muy abierto por los dos lados".

"No hay presión, el Real Madrid sabe vivir esta presión, vive con ella siempre, lo viví como jugador y ahora de entrenador. Sabemos que siempre dicen que somos favoritos, pero el fútbol no es así y más cuando es una final y puede pasar de todo. Es 50-50, sí que nosotros estamos ahí y tenemos que intentar dar el máximo posible", señaló Zidane este viernes en la rueda de prensa previa al choque.

El francés no prevé "un partido cerrado" por parte de los de Massimiliano Allegri. "Lo espero muy abierto de los dos lados, no creo que la Juventus sea 'catenaccio', no es sólo eso y lo sabemos. Me espero un partido muy abierto y es mejor para todos", advirtió.

"No sé lo que le preocupará a la 'Juve', creo que todo el Real Madrid y nosotros lo mismo. Defiende muy bien, pero no hace solo eso, ataca muy bien y más hoy en día. Siempre ha tenido equipazo y hoy a lo mejor son incluso un mejor equipo, sus jugadores ofensivos son muy muy buenos", añadió.

'Zizou' dejó claro que están "preparados". "Para llegar aquí hemos trabajado muchísimo y lo hemos conseguido con mucho trabajo y además ganando la Liga. Estamos en un momento muy bueno y ahora nos toca jugar esta final muy merecida", apuntó.

El técnico madridista tiene "la misma sensación" que el año pasado o en 2002 cuando jugó la final como futbolista del Real Madrid. "Estoy viviendo y disfrutando de todo lo que nos pasa a todos, porque no estoy solo. Vivimos algo espectacular y es muy bonito volver a jugar otra final", confesó, remarcando que "la motivación" para el partido "la tiene cada uno". "Los nuestros saben lo que es el Real Madrid y no vamos a cambiar nada, vamos a prepararnos con serenidad y a darlo todo", subrayó.

Zidane insistió que dejar fuera a jugadores en esta cita "es lo más difícil" para él. "Lo bueno es que van a estar en el banquillo y no en la grada. Hay jugadores que pueden dar algo al equipo y no lo van a hacer. Es parte de mi trabajo, pero todos estamos en el mismo barco", resaltó.

"Cristiano es una buena persona, se preocupa de los demás, pero lo que destaco es lo que hace profesionalmente, quiere más, incluso en un partidillo quiere ganar y eso aporta al equipo el querer ganar siempre. Es un líder nato, sobre todo en el campo", prosiguió sobre al portugués al que vería "seguro" más importante que él mismo si hubiesen podido jugar juntos. "Porque mete gol, es lo más importante, parar y meter", indicó con una sonrisa.

Del mismo modo, no dio pistas sobre si jugará Bale o Isco. "También pueden jugar junto. Lo importante es que veo a la plantilla y todos están listos, pero no solo anímicamente, sobre todo físicamente, que es lo que me interesa", sentenció el francés que no entró a opinar las palabras de Dani Alves dejando caer que el gol de Mijatovic de la final de 1998 fue en fuera de juego. "Cada uno puede opinar, mi preocupación solo es el partido", zanjó.