El Atlético Baleares creyó en sus posibilidades y lo logró. Ayer el conjunto blanquiazul apuró su única opción para ser cuarto y jugar la fase de ascenso a Segunda División y estará hoy en el sorteo que se celebrará en la Real Federación Española de Fútbol. Por su condición de cuarto clasificado le tocará un segundo: Racing de Santander, Toledo o Real Murcia, en la primera eliminatoria. El primer partido será el próximo fin de semana en Palma y el segundo en campo contrario una semana después.

Son Malferit fue una fiesta. Una explosión de alegría contenida. Y es que hace nueve jornadas el equipo balear estaba casi totalmente descartado a entrar entre las cuatro primeros al estar a diez puntos y el golaverage del Badalona. La llegada de Josico fue providencial. Con el cartel de completo, más de cien personas se quedaron sin poder entrar, los hinchas auparon a un Atlético Baleares que no jugó su mejor partido ya que en muchas fases del duelo jugó más con el corazón que con la cabeza.

Josico volvió a los dos delanteros puros, con Becchio por el sancionado Xisco, acompañando a Jurado. También varió los centrales, entraron Esteban y Vallori, por Manu y Prieto. El partido tuvo una intensidad máxima. El Alcoyano, que era ya matemáticamente segundo clasificado, ofrecía mucha resistencia. De hecho tuvo la primera ocasión en una contra por la izquierda donde Marcano remató solo a las manos de Aulestia en una ocasión clarísima. La respuesta, un disparo de fuera del área de Malik que el portero Miguel atajó en dos tiempos. A la media hora llegó la locura. Rubén Jurado controló un balón dentro del área y de rosca con el interior la introdujo por toda la escuadra. Era el 1-0 que valdría a la postre tres puntos y una clasificación para la fase de ascenso. Al final, el equipo de Josico, que ha conseguido sumar 20 puntos de 27 posibles desde que llegó a Son Malferit en sustitución de Christian Ziege, festejó sobre el terreno de juego junto con los aficionados y la directiva la cuarta plaza.