El Real Club Náutico de Palma ha aceptado el desafío del trimarán STP Rigging-Med para batir el récord de la vuelta a Mallorca a vela. El equipo está liderado por el navegante oceánico ibicenco Juan Carlos Sanchís, participante en tres ediciones de la Mini Transat y uno de los habituales de la Copa del Rey de Palma.

El equipo del nuevo desafío se completa con tres tripulantes no profesionales, pero experimentados y con muchas millas en su popa. Ese es el caso de Joan Rosselló, Pere Antoni Ensenyat y Jonsie Seguí. La salida tendrá lugar entre el viernes y el sábado, dependiendo de cómo evolucione la meteorología.

El objetivo del STP Rigging-Med es rebajar la marca establecida en 2005 por el monocasco de 30 metros de eslora UCA en 17 horas, 14 minutos y 39 segundos. Las diferencias entre ambos barcos son notables: el trimarán patroneado por Juan Carlos Sanchís pertenece al modelo Diam 24 y es casi una embarcación de vela ligera: mide 7.25 metros, tiene una manga de 5.62 metros y desplaza poco más de media tonelada. A pesar de ello, según ha indicado Joan Rosselló en el transcurso de una reunión en el Real Club Náutico de Palma con el Comité Organizador del desafío, se trata de "un barco muy noble y adecuado para este tipo de navegaciones", que se utiliza desde hace dos años en el Giro de Francia, que une diferentes puertos de la costa gala. Rosselló ha explicado que el STP Rigging-Med arrumbará, casi con toda seguridad, el Cap Blanc, en el límite oriental de la Bahía de Palma, para circunnavegar la isla por la ruta sur. El anterior desafiante, el catamarán M32 Movistar, lo intentó por el norte y tuvo que abandonar cuando navegaba a la altura de la Colònia de Sant Pere, por una rotura.

Los integrantes del nuevo desafío no han querido aventurar ninguna marca y se han fijado como listón el crono del UCA. Aunque los trimaranes pueden navegar bastante más rápido que los monocascos, alcanzando con facilidad los 20 nudos.