VAR, vaya arbitraje, valiente árbitro, vergüenza arbitral, etc. Dicha palabra nos habla del vídeo arbitraje, elemento tecnológico que debería estar presente en el fútbol español y en especial en las categorías de oro y plata. Un método que acabaría con aquellas jugadas dudosas o muy dudosas en que los árbitros y asistentes no pueden determinar, principalmente por su colocación, rapidez del juego, nula visibilidad por la distancia en que ocurren las jugadas o picardías de los jugadores, entre otras. Un caso claro en el que ayudaría a disipar dudas sería en las porterías. Cuántas veces hemos oído hablar de gol fantasma, si entró o no, si lo hizo en todo su volumen, si el jugador la sacó in extremis. Un cúmulo de circunstancias que provocan que nadie quede satisfecho y más si por una de estas causas tu equipo ha perdido o ganado. En el partido amistoso jugado en París por las selecciones de Francia y España ha quedado demostrado en dos jugadas la importancia de utilizar este método. Anulando gol a Francia y dando por bueno el conseguido por España. Ambas jugadas han sido por fuera de juego una y otra por no serlo y haberlo marcado el asistente.

En la Liga española de primera, donde jornada tras jornada los fallos arbitrales no han dejado de suceder, sería interesante que para la próxima temporada quedara instaurado el mencionado sistema. Los grandes, favorecidos más que el resto, estarían en las mismas condiciones que éstos, al menos es lo que uno espera. De ser así, tendría un efecto positivo y muy posiblemente veríamos más goles de los habituales.

A la hora de utilizar este sistema, creo conveniente marcar unas pautas para hacerlo práctico, rápido y eficaz. No puede ni se debe alargar en demasía el tiempo en decidir una solución al problema que se plantea, es decir, para dar gol o no en una jugada en que el balón ha traspasado totalmente la línea de meta entre los postes, debe ser en segundos que se determine si es gol o no, igualmente en jugadas donde exista fuera de juego o no. Igualmente el reglamento de competición, que no de fútbol, debe determinar en cuántas ocasiones ambos equipos pueden utilizar este sistema, independientemente de que el árbitro principal o en su caso quien visione la jugada quieran utilizarlo. Ya se sabe que hecha la ley, hecha la trampa.