Cuando la frescura de Marc Márquez irrumpió en la categoría reina del motociclismo mundial en 2013 los aficionados a este deporte se congratularon de que hubiera un nuevo gallo en el gallinero. No tardó en llegar su primera victoria, en el Gran Premio de las Américas el mismo año de su debut, confirmando lo que todo el mundo sabía: Márquez iba a ser firme candidato al título, junto a Lorenzo, Rossi y Pedrosa.

Surgió entonces el sobrenombre de "Los cuatro magníficos" para referirse a esos excepcionales pilotos cuyo talento ha deleitado a los aficionados de todo el mundo.

Pero lo que nadie se esperaba es que en 2017 el cuarteto se iba a convertir en quinteto gracias a la irrupción de un descarado joven llamado Maverick Viñales.

El campeón de Moto3 en 2013 demostró el pasado año en el equipo Suzuki que lo suyo son las dos ruedas. En su segundo año en la categoría reina, el catalán consiguió una victoria -Gran Bretaña- y tres terceros puestos con una moto que ni de lejos estaba entre las más rápidas.

El fichaje por Yamaha no cogió a nadie por sorpresa toda vez que Lorenzo ya había anunciado que se marchaba a Ducati.

Mientras tanto, Honda repetía dupla con un Márquez convertido en campeón del mundo por tercera vez y con un Dani Pedrosa que, pese a no contar con ningún título en MotoGP, sigue siendo uno de los más rápidos sobre la pista.

Y con estos antecedentes se inició ayer el mundial de MotoGP más emocionante -al menos a priori- de los últimos años. Contra todo pronóstico el recién llegado a Yamaha, Viñales, ha sido el más rápido, siguiendo la tónica demostrada a lo largo de toda la pretemporada. Su compañero de equipo, el incombustible Valentino Rossi, que no pudo pasar de la novena posición, terminó el día a casi un segundo y medio de su compañero de box, lo que hace pensar a más de uno que tras la marcha de Lorenzo de Yamaha podría haber llegado otro zorro al corral.

Mientras tanto, en casa del otro gran fabricante japonés, Honda, Márquez y Pedrosa van más rápido que otros años en esta época, y con sus tiempos dejan entrever que este año podría haber un buen baile de victorias entre ambos.

Por su parte Lorenzo cuenta con dinamita pura. La Ducati fue en el día de ayer la segunda moto más veloz en la larga recta de Losail, tan solo superado por la también Ducati de Álvaro Bautista. Los desastrosos tiempos del inicio de temporada son tan solo una pesadilla olvidada y el mallorquín se empieza a ver competitivo y cada vez más cómodo sobre una máquina tan singular como inigualable.

Para terminar de darle emoción al campeonato de MotoGP, nuevas marcas como KTM y jóvenes pilotos con hambre de victoria amenazan con inmiscuirse en la encarnizada lucha que les espera a "Los Cinco". El pasado año hasta nueve pilotos consiguieron al menos una victoria en las 18 carreras del Mundial, un hito en la historia del campeonato de MotoGP. Viendo la que se avecina, quizás ese curioso récord sea también superado, aunque el título sea cosa de cinco.