Después de los desafortunados incidentes del pasado domingo en el partido entre Alaró y Collerense de la categoría infantil uno escucha que no hay derecho, que los padres son hooligans, que es una vergüenza, que vaya ejemplo, que los padres son el problema o comentarios similares. Después uno, cuando tiene contacto con padres en su labor como psicólogo deportivo, también escucha que los entrenadores deberían saber más sobre gestión de conflictos, gestión de la presión, comunicación, etc. Y cuando este mismo intenta desconectar y pone la televisión oye a entrenadores profesionales rueda de prensa tras rueda de prensa decir que los errores fueron de concentración, que el equipo está falto de confianza o que no se supieron sobreponer al marcador adverso u otras referencias a aspectos psicológicos. Y llega un momento que te preguntas: ¿Cuántos clubes invierten en trabajar todos estos aspectos con entrenadores y padres? ¿Cuántas federaciones incluyen a psicólogos deportivos para impartir este temario en sus cursos de entrenadores o para trabajar en sus respectivas selecciones?

No se trata de hacer leña del árbol caído, de ser oportunista o algo que se le parezca, créanme, pero permítanme hacer una reflexión ¿hizo falta que los deportistas se lesionaran para contratar a un preparador físico o a un fisioterapeuta? ¿Hizo falta que los equipos llegarán fatigados a final de temporada para iniciar la preparación física? Quizás sí, quizás esto forme parte de un proceso natural o quizás los psicólogos deportivos todavía no hemos hecho méritos para ser una figura más en el mundo del deporte. Además mucha gente nos confunde con “coachs” (que este tema es para escribir un artículo a parte y explicarlo bien) o cree que nosotros trabajamos sólo cuando hay problemas mentales, creencias que la verdad tampoco ayudan. Por desgracia vivimos en un país muy avanzado para unas cosas, pero para otras seguimos pensando que el psicólogo es para los locos (con todos mis respetos a las personas tildadas de “locos”) y que el psicólogo del deporte… pues bueno, debe de hacer lo mismo, pero con deportistas. En definitiva creo que falta saber que todos estos aspectos de los que mucha gente relacionada con el deporte se queja se pueden trabajar.

En fin, este artículo no pretende ser una demanda personal de trabajo, ni una crítica al funcionamiento del deporte en general, es simplemente una reflexión de una persona que intenta saber más cada día acerca de cómo trabajar estas variables con la esperanza de que llegue un día donde el psicólogo deportivo trabaje de forma profesional en todos los clubes y federaciones sin la necesidad de esperar a que haya problemas como los de este pasado domingo.

*Psicólogo deportivo C.E. Constància