El deporte mallorquín ofrece de tanto en cuanto pequeñas muestras de lo que son los milagros deportivos. En el caso del rugby con un joven de 18 años que ha pasado en cuestión de meses de ser un desconocido a figurar ya como una de las realidades emergentes en el panorama del balón ovalado a nivel nacional. La historia de Gorka Gorrotxategi es eso, un ejemplo más de que todo es posible en la mayor de las Illes Balears.

Y es que para el joven Gorka Gorrotxategi Ferrer -nacido en Palma, en 1998- esta temporada no la olvidará con facilidad. En cuestión de meses ha pasado de entrenar y jugar en la liga regional de Mallorca, con el Shamrock de Palma, a hacerlo en División de Honor con el histórico Cisneros y, además, debutar con la selección absoluta de rugby a 7 de España, cuando en toda su etapa de formación, nunca le habían reclamado los 'leones'.

Un jugador forjado en la base de su deporte desde el flag rugby. Una modalidad, adaptada a los más pequeños, que es en la que se inició en el juego del balón ovalado. En su caso, partía con ventaja, ya que tanto su padre como dos de sus tíos habían sido jugadores profesionales. Se inició con 12 años e y posteriormente pasó a la escuela de rugby del Ajuntament de Palma. Tras eso dio el salto al Ponent, único equipo de Palma; en el Sandford Park School en Irlanda, donde empezó a jugar de centro. También jugó en Irlanda para La Salle Palmerston y en la selección balear. Después con el U18 del Ponent y el Shamrock.

"Ha sido brutal"

"Para mí, debutar en División de Honor ha sido algo espectacular. Jamás me hubiera imaginado que viniendo de una liga tan baja como la de Mallorca llegaría a un club, y siendo nuevo de primer año podría llegar a tal nivel. Gracias al esfuerzo y al estar día a día en los entrenamientos y darlo todo lo he podido conseguir", explica el joven mallorquín sobre las consecuencias de su debut a nivel nacional con el Cisneros.

"Del debut con la selección solo puedo decir que fue fascinante. Precisamente estaba en Palma con mis padres de vacaciones, y de repente me mandaron un correo electrónico en el que se me decía que el seleccionador nacional me había convocado para ir a uno de los torneos con el Seven", precisa de como se fraguó su sorprendente llamada y estreno con el combinado nacional.

"Fue una cosa brutal. La verdad es que no me lo esperaba para nada. Al final es un premio a tantas horas dedicadas al rugby y a otras facetas del deporte, como es la preparación física, las se siones de gimnasio y tantos otros sacrificios", analiza Gorka Gorrotxategi.

Con los libros como compañeros habituales, como imponen sus estudios de Ingeniería Industrial, el hijo de Aitor Gorrotxategi -capitán en su momento del Cisneros e internacional con el quince nacional-, la llegada a Madrid del mallorquín para cursar estudios universitarios ha resultado una bendición para un jugador que él mismo reconoce que "pasé desapercibido en Mallorca".

Un jugador que, sin embargo, en los últimos meses ha experimentado una metamorfosis deportiva de la que todavía cabe esperar que le permita mayor progresión técnica y física.

"La verdad es que en Mallorca había gente que no confiaba en mí, y otros que sí, como ocurre con mi padre, Aitor. Él me dice que puedo llegar muy lejos, y siempre me apoya en todo lo que hago. Eso sí, no creo que en la isla nadie se esperase una progresión tan rápida en el rugby", asume el que joven valor puede convertirse en el mejor hugador mallorquín de rugby de la historia.

Con los olímpicos de Río

Sobre sus dos experiencias ya con la selección de Rugby a 7 para jugar varios amistosos, Gorka Gorrotxategi Ferrer revela: "En la primera concentración conocí a los veteranos, a los que fueron Olímpicos en Río. Son gente que te ayuda a integrarte. Me recomendaron que nunca me rindiera, que buscara el lado positivo de las cosas, y que siempre diera el cien por cien en todo lo que hiciera para obtener buenos resultados".

El mallorquín también tiene claro cuales serán sus próximos retos. "En principio mi objetivo principal pasa por consolidarme en la selección Seven, clasificarla para las Series Mundiales y disfrutar de una gran experiencia".

"Eso sí, antes debo recuperarme de una rotura del tendón de la mano izquierda y trabajar para clasificarnos para los play-offs con el primer equipo del Cisneros, para ganar la liga. Ese será mi objetivo a corto plazo", precisa con ambición el mallorquín.