Las reacciones de los presidentes

El presidente del Alaró, Llorenç Guardiola, fue ayer una de las personas más buscadas en Mallorca. Desde que se produjeron los incidentes su teléfono no ha dejado de sonar. Este mandatario estaba ayer tranquilo aunque muy disgustado y apenado por los incidentes que ocurrieron en su campo. "Es un tema muy difícil y complejo y en el que cada una de las partes tiene que poner de su lado. Tengo claro que necesitamos una solución", dijo este dirigente, que añadió: "El tema de la violencia es más grave de lo que uno se imagina. Hay que actuar. ¿Cómo? no lo sé, pero algo debemos hacer y si pueden ser medidas ejemplare y contundentes, mejor".

Para Llorenç Guardiola, el problema de la violencia existe. "No hay que buscar culpables. Lo ocurrido es la consecuencia de un problema que hay en el fútbol. Los directivos intentamos hacer nuestro trabajo pero en unos minutos todo se va al traste con acciones como lo ocurrido el domingo", dijo.

Tolo Verd, presidente del Collerense:"En solo tres minutos se ha ido al traste el trabajo de dos años con los pequeños"

El máximo mandatario del Collerense, Tolo Verd, estaba ayer hundido. Este directivo no presenció el partido ya que cuando se produjeron los altercados estaba en Barcelona con el equipo femenino de Segunda División. "Estoy muy mal ya que son unos incidentes muy desagradables. Me invade la tristeza y la decepción", comentó ayer Verd. Este palmesano recalcó que lo ocurrido es "un espectáculo horrible que pone los pelos de punta". "Llevamos dos años trabajando, intentando hacer las cosas bien e inculcando valores. Luego te ves involucrado en un caso como este y en tres minutos se te va todo", manifestó.

Por su parte, Biel Pons, entrenador del Collerense infantil, dijo ayer que cuando se produjeron los incidentes recluyó a su equipo en el vestuario. "Son unos hechos vergonzozos. Te hacen enrojecer cuando los ves. Nosotros lo hemos visto después ya que hice que todos mis jugadores salieran del campo", indicó.