"El padre, dentro de un partido, solo debe animar, no hablar de las decisiones arbitrales, nada más. La derrota o la victoria debe formar parte del aprendizaje integral del niño", sostiene Cristòfol Villalonga, vocal especializado en psicología deportiva del Colegio Oficial de Psicólogos de Balears (COPIB).

Preguntado sobre el espectáculo dado por algunos progenitores el pasado domingo durante el partido de fútbol de categoría infantil entre el Alaró y el Collerense, encuentro durante el que varios padres ofrecieron un penoso espectáculo al enzarzarse en una auténtica batalla campal tras una dura entrada, este especialista en psicología deportiva advierte antes de nada que se trata de un asunto de "gestión emocional" ya que la actividad deportiva "afecta a muchas emociones".

En opinión de este experto, la Federación de Fútbol tendría que fijar muy claramente cuál deberían ser las conductas sancionables en torno a esta actividad deportiva. "¿Tienen los entrenadores la formación adecuada para manejar las emociones de los jugadores? ¿Conocen los padres cuáles son las prioridades del club deportivo en el que meten a su hijo?", se pregunta Villalonga antes de abogar porque la Federación de Fútbol debería dejar muy claro a los progenitores cual tendría que ser el rol que deben desempeñar antes y después del partido: "Lo que pueden decir y lo que no para no incitar comportamientos indeseables".

"Hoy por hoy, en una actividad como el fútbol pasan mucho tiempo los niños, por lo que sería indispensable marcar unas pautas de comportamiento imprescindibles para poder practicar este deporte. Como ocurre con el rugby en Inglaterra, deporte en el que existe una cultura de fair play (respeto por las reglas del juego) que se va trasmitiendo de generación en generación", pone como ejemplo.

Así, el padre debería tener muy claro cuál debería ser su función antes y después del partido, "que lo prioritario para ellos no es ganar o perder, sino los valores del deporte en sí mismo en el que el respeto, el esfuerzo y el adecuado manejo emocional de las diferentes situaciones tienen prioridad sobre cualquier otra circunstancia", recalca Cristòfol Villalonga.

Así, este especialista insta a introducir programas específicos para erradicar la violencia en el deporte y generalizar la figura del psicólogo deportivo en este ámbito para conseguirlo.