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Opinión

Falta de educación

Lo sucedido el pasado domingo en Alaró, suceso que desgraciadamente cada vez es más habitual, se reduce a un único problema...

Falta de educación

Lo sucedido el pasado domingo en Alaró, suceso que desgraciadamente cada vez es más habitual, se reduce a un único problema: falta de educación. Fundamentalmente de algunos padres, que se transforman en energúmenos cuando entran en un recinto deportivo. Los sucesos de Alaró han cobrado trascendencia porque la madre de uno de los niños que tomaban parte en el partido filmó la pelea. Sin saberlo, esta señora ha contribuido a que los lamentables protagonistas del escándalo y a los potenciales gamberros a los que se les ocurra comportamiento semejante, se lo piensen dos veces antes de actuar.

La respuesta de los clubes y de Antiviolencia de la Federació ha sido ejemplar. El Alaró retira al equipo infantil de la competición y el Collerense expulsa a dos jugadores implicados en la trifulca y a sus padres. Y Antiviolencia denuncia a la Fiscalía. El gran debate ahora es si los niños, de solo 12 años, deben pagar por las locuras de sus padres. Ante hechos como este se ha de ser contundente y no ir con medias tintas. El castigo ha de ser ejemplar. Que se avergüence el padre, y el hijo de su progenitor.

El fútbol, el deporte, es para gente sana. Y los que no lo entiendan no tienen cabida en este invento, que no puede quedar a expensas de sujetos que no se merecen salir de casa.

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