Más intensidad, mejor repliegue y un punto de chispa. Con estos elementos -básicos en el fútbol de bronce- consiguió Josico sumar su primer triunfo como técnico del Atlético Baleares, obteniendo así su primera reválida de cara a su continuidad en el proyecto blanquiazul.
Y el examen para el de Hellín no era nada fácil. El Lleida de Gustavo Siviero venía a Palma a apurar sus opciones -tan escasas como las del Atlético Baleares- de meterse en zona de liguilla de ascenso merced a la gran remontada protagonizada por los de la Terra Ferma desde que arrancó el 2017. Y la primera parte confirmó todos esos presagios. Josico, invariable a su ya anunciado 4-4-2, vio cómo los ilerdenses golpeaban primero. Al minuto 3, a la salida de un corner, Javi López puso a prueba los reflejos de Aulestia. Un susto que sirvió al once local para que poco a poco se enchufasen al partido. De hecho, empezaron a carburar tanto Rubén Jurado como Tete Morente. Sus disparos fueron respondidos con espléndidas intervenciones del guardameta visitante, Álvaro Campos. Javi López, de forma tímida, volvió a inquietar el marco blanquiazul, pero solo fue eso, un intento. Aulestia ni se despeinó. Y para cerrar el capítulo de ocasiones en la primera parte, Xisco Hernández, habilitado por un desequilibrante Tete Morente, envió de cabeza el esférico a la madera. Al intermedio, tablas en el marcador.
La segunda parte fue otra cosa. Llegaron los goles y también los mejores momentos del Atlético Baleares. A los sesenta segundos Rubén Jurado no supo resolver el mano a mano que tuvo con el portero ilerdense. Posteriormente, Xisco sacó una falta sobre Rubén Jurado, que a su vez asistió sobre Luciano Becchio. Campos evitó el gol. Minutos después una vaselina de medio campo de Xisco y posterior remate de tijera del propio Xisco dejó bien a las claras que el gol era cuestión de tiempo. Y así fue.
A diez minutos del final y en una falta cometida sobre Luciano Becchio en la frontal del área catalana, Xisco golpea por sorpresa el esférico. Su pase milimétrico al interior del área visitante fue ejecutado por el propio Becchio que había leído a la perfección las intenciones del propio Xisco. Un gol de 'pillos'. Un tanto de los muchos que se dan en Segunda B.
Y sin tiempo para que los ilerdenses cogieran resuello llegó el segundo. Conducción de Vallori en la zona medular, apertura a la derecha por donde Marcel Djeng entra como un cohete. Su centro al área es rechazado por Valiente, pero el balón le cae de nuevo a los pies del 'tanque' argentino. Luciano Becchio suelta un zapatazo que la espalda de un defensor desvía lo justo para que el balón se aloje al fondo de las mallas. Partido virtualmente sentenciado.
Solo un gol en propia puerta de David Prieto nada más sacar de centro del campo el Lleida le puso algo más de picante a un partido en el que pudo acabar con mayor diferencia en el marcador si Xisco hubiese estado más atinado en su remate a la contra. Al final triunfo de los locales que demostraron otra imagen sobre el campo.Josico: “La victoria también es mérito de Christian Ziege”
José Joaquín Moreno, más comnocido por Josico, técnico del Atlético Baleares, no pudo sentarse ayer en el banquillo al no estar su ficha tramitada. Para el manchego, el resultado final “ha sido justo por ocasiones, juego e intensidad”. “Hemos hecho un gran partido. En la segunda parte hemos estado muy bien, hemos generado mucho. Estoy muy contento por la actitud y por los jugadores que sienten una gran presión porque no están donde todos queremos”, indicó.
Lejos de ponerse medallas, Josico tuvo un detalle con su antecesor, Christian Ziege. “Llevo poco tiempo aquí. He intentado dar una idea y la victoria también es mérito de Ziege”, recordando que él solo se ha centrado “en motivarles y sacar lo mejor de cada uno. La meta es cada domingo”.
