Las excavadoras entraron, por fin, en La Antoniana. El vetusto campo de la barriada palmesana contempló ayer cómo la maquinaria pesada se adentraba en el terreno de juego, el único de tierra en la capital, para empezar las obras de colocación de la esperada y ansiada hierba sintética. Y es que la constructora ya dispone de la pertinente licencia de obras, que había sido el último escollo para que este recinto cuente con el esperado césped artificial.

A primera hora de la mañana y por un lateral en el que rompieron la pared para que pudieran entrar, las máquinas enfilaron al terreno de juego para iniciar las primeras obras. Con ellas, el equipo de topógrafos y obreros que pusieron en marcha todo el operativo.

Fueron muchos los curiosos y aficionados que quisieron ver este momento. "La verdad es que ya era hora. Parece ser que lo hemos logrado y las máquinas ya están para empezar a trabajar", dijo ilusionado Francisco Moranta, presidente del Independiente, club titular de La Antoniana. Desde hace casi un mes este club dejó este campo para que pudieran iniciarse las obras, pero la falta de la licencia de obras ha retrasado su inicio varias semanas. Los equipos amarillos entrenan en el Polideportivo San Fernando y juegan en Son Ximelis y Bunyola.

"Estamos contentos. Parecía que este día no llegaría nunca. Ahora se hace realidad y estamos muy satisfechos de que pueda ser así. Han sido muchos años de promesas y de padecer un mal campo, que nos ha obligado a suspender muchos entrenamientos y partidos", añadió Moranta.

Esta reforma integral del campo de fútbol de la Antoniana estará lista sobre el mes de mayo. Las obras, que comenzarán esta semana y durarán dos meses aproximadamente, tienen un presupuesto de 268.000 euros, que proceden de las aportaciones de la Ley de Capitalidad.

Mondo Ibérica S. A. es la empresa adjudicataria de las obras que consistirán, además de en la instalación del césped artificial, en la colocación de un nuevo sistema de iluminación con luminarias de bajo consumo, que permitirán un ahorro del 73 por ciento.

Con la inversión prevista se da respuesta a una reclamación histórica y se crea en este barrio un referente deportivo para los vecinos, como un instrumento de participación e inclusión social.

También se instalará un nuevo sistema de drenaje, se mejorarán los muros de separación entre el campo y los vestuarios, y se colocarán redes de protección para evitar la pérdida de pelotas. Este campo es propiedad de la Universitat de les Illes Balears (UIB), que lo cedió a Cort por 15 años.