El Atlético Baleares, al que solo le queda aferrarse a la calculadora, cumplió ayer con el trámite que tenía ante sí, y goleó sin pisar el acelerador a un Eldense roto, virtualmente descendido y que en todo momento se vio superado por un once blanquiazul que se aplicó sobre la cancha desde el minuto uno, no dándole opciones a los de Fran Ruíz para que soñasen al menos con dar la sorpresa.

Y es que de salida, el Baleares marcó su ley. La del más fuerte, la de un equipo estructurado y superior a su rival. Con el balón en sus pies, el gol era cuestión de tiempo. Y el primero llegó en el minuto 13. Falta botada por Xisco Hernández al área visitante y Manu Farrando de cabeza la colocó por toda la escuadra. Abierta la lata llegó enseguida el segundo, con un latigazo raso y ajustado a la madera de Marcel Djeng tras acción personal del exinternacional camerunés.

El Eldense buscó la épica y quiso meterse de nuevo en el partido. Un disparo de su jugador Guillermo no acabó en gol por la intervención de Aulestia. Dicho esto, todo volvió a la 'normalidad', y el monopolio del partido seguía siendo blanquiazul. Xisco tuvo por dos veces el tercero, pero el marcador al intermedio fue de 2 a 0. Tras el paso por los vestuarios, la película siguió siendo la misma: dominio local y repliegue intensivo visitante, con solo un lanzamiento entre los tres palos de Nico Chafer al minuto 10. Esto resume la orfandad de ocasiones de las que dispuso el cuadro azulgrana. Después de la acción de Nico llegó primero la acción de Xisco Hernández tras asistencia de Marcel Djeng, que no acabó en gol por bien poco. Después llegó el tercer gol, obra de Rubén Jurado de penalti. Jurado fue sustituido por Simon, que pocos minutos después convertiría el cuarto para su equipo tras una 'cantada' defensiva de los de Elda. Xisco puso la 'manita' marcando el quinto y volviendo a hacer un partidazo. El pichichi blanquiazul lanzó una magistral falta que se coló por toda la escuadra del cancerbero visitante. Al final un 5-0 para los locales.