Algo más de medio centenar de corredores se dieron cita ayer en la quinta edición de la carrera Sencelles-S'Arissal, prueba no cronometrada que contó con un recorrido de cinco kilómetros entre la localidad del Raiguer y la caseta de s'Arissal, donde los participantes disfrutaron de una merienda. La organización destinó el dinero de las inscripciones a la ONG Médicos Sin Fronteras.