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Ciclismo

Doble amenaza para el calendario ciclista en Mallorca

Medi Ambient del Govern y la Policía Local de Palma han provocado ya la suspensión de dos de las cinco primeras pruebas del 2017 destinadas al pelotón regional - La Federació de les Illes Balears se impone "el diálogo" para corregir la tendencia

Pelotón del ´Trofeu Ciutat de Manacor´ de ruta disputado el 12 de febrero por carreteras de la Comarca de Llevant. margalida Ferrer

Entre la Policía Local de Palma y los técnicos de la Conselleria de Medi Ambient del Govern lo han conseguido. Dos de las cinco primeras pruebas del calendario mallorquín del ciclismo regional de competición han debido ser suspendidas a escasos días de su disputa, por falta de autorización.

Ese ha sido el caso de las '4 Hores Resisteam Puig de Sant Martí' de BTT, que se debía disputar en Alcúdia el 12 de febrero y cuyos organizadores -los dos socios de Resisteam Mallorca Bike Race- anunciaron su suspensión tres jornadas antes, el día 9. También con el 'Gran Premi Pabisa Hotels' de ruta, tercera prueba puntuable para la XXV edición del 'Trofeu Un Hivern a Mallorca', que se debía disputar el domingo, día 26, y que desde el día 16 figura como "suspendida" en la web de la Federació de Ciclisme de les Illes Balears (FCIB). Una carrera convocada por el Club Ciclista Arenal y con su organización desestimada argumentando: "Debido a la no autorización por parte de la Policía Local de Palma".

Dos medidas de fuerza con las que se ha logrado, y generalizado, el desánimo entre buena parte de los actores del ciclismo mallorquín. Muy especialmente el de los organizadores y promotores de competiciones. Un colectivo en el que no son pocas las voces que ya se declaran "amenazados". Con su futuro "comprometido" y en cuestión ante la "sobredosis de burocracia" a la que se tienen que enfrentar para que sus pruebas sigan vivas y en el calendario.

Una "complicada" situación que compromete la supervivencia de numerosas pruebas, con fechas adjudicadas desde septiembre, y que cada vez más deja en tela de juicio la pervivencia de la mayor parte del calendario no profesional. El de las carreras para amateurs y ciclismo basecarreras para amateurs, o las marchas no multitudinarias.

Toda esa sensación de impotencia crece mientras las administraciones públicas -Govern, Consells y ayuntamientos- se mantienen inflexibles a la hora de ampliar constantemente su nivel de exigencias antes de concretar y aprobar sus autorizaciones.

La obligación innegociable impuesta, mediante dos informes desfavorables de la Policía Local y firmados por el mayor Miquel Quetglas, al Club Ciclista Arenal, que preside Tomeu Bestard, para supender la carrera de ruta con la que el domingo se debía clausurar una competición emblemática para el ciclismo isleño como es el 'Trofeu Un Hivern en Mallorca', es la importante incidencia que en los últimos días ha provocado que se encendiese la señal de alarma entre ciclistas, organizadores y los responsables de la FCIB, que preside Xavier Bonnín.

Y es que el máximo responsable de la Federació balear ha manifestado su decisión de iniciar contactos, y abrir un canal de diálogo, con el Ajuntament de Palma, con el objetivo de corregir la tendencia de desautorizar pruebas de ciclismo de carácter regional que se programen para desarrollarse sobre rutas del municipio palmesano. Un aspecto que ya provocó en el 2016 serios contratiempos a la Penya Ciclista Establiments, sobre el recorrido que debía presentar su prueba del 'Trofeu Es Pla' y que para el 2017 les ha aconsejado trasladarla a Alaró. "Donde todo han sido facilidades", según el presidente de la entidad, Sebastià Muntaner.

A las importantes complicaciones que los promotores de pruebas ciclistas deben hacer frente a la hora de lograr la aprobación de Medi Ambient del Govern o la Policía Local de Palma, se suma el incremento de exigencias que se deben superar desde que en 2016 la Dirección General de Tráfico y el Servei d'Activitats del Consell de Mallorca aumentaron sus requisitos a cumplir por los organizadores. Una complicación a la que se han sumado numerosos ayuntamientos por cuyas rutas, calles y caminos transcurren las pruebas. Sean de la disciplina que sean -BTT o ruta- y se convoquen como competiciones o marchas. Una dinámica en negativo que el año pasado ya logró dejar fuera del calendario a marchas populosas, con cientos de participantes -muchos de ellos cicloturistas extranjeros-, como la 'Mallorca Clàssic' o la 'TransTramuntana'.

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