El jugador del Real Madrid Sergio Llull fue proclamado MVP (mejor jugador) de la Copa del Rey, tras la victoria del equipo blanco en la final ante el Valencia Basket, 97-95.

El base balear culminó una edición espectacular anotando los últimos 10 puntos de su equipo en la gran final de la edición disputada en el Buesa Arena de Vitoria.

Se trata del segundo premio individual que consigue el base madridista, después del que obtuvo en 2012 en la edición disputada en Barcelona.

Llull se suma a sus compañeros de equipo Nikola Mirotic, Rudy Fernández y Gustavo Ayón que fueron galardonados como mejor jugador en las anteriores ediciones.

Tras finalizar el partido, el base del Madrid declaró que su equipo ganó "contra viento y marea" tras imponerse en "todos los partidos de milagro".

El designado mejor jugador del torneo señaló en el canal #0: "Estamos muy contentos. Hemos sufrido muchísimo. Hemos ganado todos los partidos de milagro. Ganamos contra viento y marea".

El Real Madrid ganó en la prórroga tanto en cuartos al MoraBanc Andorra como en semifinales al Baskonia. En la final se impuso por dos puntos al Valencia Basket

Llull ha explicado que jugarse las últimas posesiones es algo que "va con el carácter de cada uno" y que el "nunca" se piensa "esconder en los momentos decisivos", reconociendo que le gusta "asumir la responsabilidad" cuando más 'quema' la pelota aunque no siempre acierte.

"Va con el carácter de cada uno. Personalmente no me gusta perder a nada y tengo la confianza del entrenador, los compañeros y me gusta asumir la responsabilidad en esos momentos. Hay veces que la lío, pero en esos momentos decisivos nunca me voy a esconder. Estoy contento de haber ayudado al equipo, de poner mi granito de arena y conseguir el objetivo de ganar la Copa", apuntó Llull ante la prensa, ahondando en cómo es su carácter.

"Cuando me voy a casa y en teoría he hecho un partidazo, si meto 30 puntos y fallo dos tiros libres me voy pensando en los tiros libres. Son los valores que me han inculcado desde pequeño y no lo voy a cambiar ni para bien ni para mal", dijo.

El balear reconoció que han "sufrido mucho en esta Copa". "Han sido tres partidos al límite y creo que el equipo ha merecido ganar. Hemos hecho un partido muy serio desde el principio, siempre cogíamos pequeñas ventajas que nos recuperaban. Hemos sabido llegar a los instantes finales y ganar", analizó, agradeciendo a sus compañeros el trabajo realizado.

"El MVP lo podía haber ganado Randolph, que ha hecho tres partidos espectaculares, Luka (Doncic) se ha salido con 17 años, Ayón también ha estado muy bien... Y también es del resto del equipo, de Taylor, Rudy, Draper, 'Chapu' con su garra, Jayce con sus tiros, Otello... No me quiero dejar a nadie. Todos hemos entendido cuál era nuestro papel y hemos remado en la misma dirección", alabó.

Respecto a la igualdad en los minutos finales, señaló que "ganar así sabe muy bien, pero la del tiro en Málaga también estuvo muy bien", en referencia a la final ganada 'in extremos' al Barcelona en 2014. "Los tres equipos contra los que hemos jugado nos han exigido el máximo y el equipo ha sabido responder, mostrando carácter para conseguir ganar los partidos", reiteró.

Sentado junto a Pablo Laso, el MVP de la Copa quiso reconocer la labor de su entrenador. "Cuando llegó este señor empezamos a ir para arriba y creer en nuestras posibilidades. Nos hizo jugar de una manera que nos beneficiaba a todos y nos dio mucha confianza. Es un entrenador muy cercano, ha sido jugador, sabe cómo funciona todo, y nos dio ese empujón para sacar nuestra calidad y empezar esa época tan buena que esperamos que siga", concluyó.