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Opinión

El fútbol puede causar demencia

Neurólogos británicos relacionan los remates de cabeza con deterioros cerebrales y el alzhéimer

Jugar al fútbol puede causar demencia, así que mucho cuidado con rematar de cabeza. Ésta es la conclusión a la que ha llegado un equipo del Instituto de Neurología del University College de Londres después de elaborar un pequeño estudio basado en el análisis "post mortem" del cerebro de seis futbolistas. En este trabajo constataron que los seis padecían alzhéimer y los cerebros de cuatro de ellos tenían evidencias de haber padecido encefalopatía traumática crónica, una dolencia degenerativa vinculada a golpes repetidos en la cabeza y que también tiene una presencia común entre los exboxeadores.

En otros deportes no menos seguidos, como es el caso del fútbol americano, ya se admite que la encefalopatía traumática crónica es casi una enfermedad profesional. Según una investigación de la Universidad de Boston con jugadores de la Liga profesional americana, la NFL, 90 de los 94 cerebros de jugadores estudiados manifestaban esta dolencia. The Guardian acaba de dedicar un escalofriante reportaje a los hallazgos de este grupo de científicos británicos que ponen en duda la salubridad del deporte rey.

No obstante, los osados neurólogos deben ser conscientes de la trascendencia de sus afirmaciones -Galileo también trató de cambiar otro paradigma equivalente y casi lo queman- pues admiten que la muestra es pequeña y que las conclusiones no son definitivas. "La pregunta más urgente que ahora tendríamos que responder es cómo sería la presencia de la demencia común entre los futbolistas jubilados", indicó al rotativo británico Helen Ling, coautora del trabajo. "Si podemos demostrar que el riesgo es más alto que en la población normal, sabremos quién está en riesgo y qué estrategias de protección podemos adoptar", añade al rotativo británico.

¿Estarán acaso pensando estos neurólogos en prohibir el fútbol? Quizás ellos sí que han perdido la cabeza. Imaginen el aviso en los vestuarios: "Urraca-Mosconia: jugar puede matar". Saben estos neurólogos que están alcanzando el corazón de nuestra civilización. Por eso otro de los autores del trabajo, Huw Morris, tranquiliza a la población: "No creo que estos resultados se puedan extrapolar a la población en general (los sujetos de nuestro estudio) son personas que han jugado mucho y se han expuesto a los supuestos riesgos que pueda ocasionar el fútbol".

Morris pide prudencia: que la gente no cuelgue las botas todavía. Hacen falta más estudios para determinar, por ejemplo, qué cantidad de personas con demencia han padecido lesiones en la cabeza y cómo determinar que realmente esa demencia es atribuible a los golpes. Los mismos investigadores parecen contradecirse: "Uno de los factores de riesgos realmente importante en la demencia es el riesgo cardiovascular. Y los exfutbolistas tienen una mortalidad cardiovascular más baja que la población en general. Tenemos que entender más sobre las enfermedades cerebrales, porque todos somos parte de una población envejecida, pero es verdad que el fútbol sigue siendo beneficioso para la salud pues los futbolistas tienen una mortalidad menos que la población en general", añade Morris.

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