Jorge Lorenzo está sufriendo con la Ducati. El mallorquín lo está pasando muy mal en los primeros tests oficiales con la moto italiana, una máquina llamada a hacer grandes cosas este año después del esfuerzo realizado para fichar al palmesano, tricampeón mundial con Yamaha en MotoGP, pero que está lejos de los mejores tiempos. Los pilotos de Yamaha, de Honda y hasta los de las otras Ducati van mucho más rápido. "No entiendo por qué Bautista es capaz de ir más rápido que yo en muchas curvas, y terminar a medio segundo con una moto inferior", espetó ayer tras la segunda jornada de entrenamientos en Phillip Island.

"Dovizioso también ha sido más rápido que yo, tengo que analizar los datos", agregó el mallorquín, quien dio 64 vueltas con la Ducati 2017 para firmar un mejor giro de 1:30.197, tiempo que únicamente le dio para establecer el decimoquinto mejor tiempo de la segunda jornada de tests oficiales. Peor incluso que en la primera sesión, la del miércoles.

"Hemos trabajado mucho, buscando la manera de ser más rápidos y constantes", aseveró Jorge Lorenzo, que añadió: "Hemos dado unos pequeños pasos, hemos conseguido rodar bastantes vueltas en 1.30 y nos estamos acercando al 1.29". "Veremos si mañana -en la madrugada de hoy viernes- somos capaces de tener un ritmo más alto y rodar por debajo del 1.30 de manera constante", agregó el mallorquín, dejando entrever cierta inquietud por ver cómo le están adelantando su compañero de equipo, el italiano Andrea Dovizioso (quinto), y hasta el toledano Álvaro Bautista, que cuenta con una moto del año anterior (cuarto). Hasta el checo Karel Abraham (13), compañero de Bautista en el Aspar Team, fue más rápido que Jorge Lorenzo.

"Hemos continuado probando diferentes settings, nuevas soluciones, y a pesar de estar lejos, hay que ser positivos", señaló el mallorquín, y destacó que todo el equipo iba a estudiar "los datos para seguir trabajando y acercarnos en las siguientes sesiones a las primeras posiciones".

La situación es problemática para Lorenzo, que no acaba de entender el porqué de sus problemas para ir rápido con una máquina que se caracteriza precisamente por su velocidad. "Creo que he mejorado medio segundo en comparación al día anterior, pero otros han logrado reducir sus tiempos en más de un segundo, sobre todo Maverick. Digamos que todavía estamos muy lejos de él, pero estamos un poco más cerca que el día anterior", indicó el mallorquín, incrédulo aún ante la dificultad de domar su Ducati: "En muchas curvas no tengo la confianza para entrar rápido y abrir gas, y pierdo mucho tiempo".

"Parece que por el momento mi Ducati, en lo que respecta al setting de la electrónica, es la más nerviosa en cuanto al carácter del motor. Tenemos que encontrar la manera de resolver este problema", sentenció el palmesano.