El Institut Municipal de l'Esport (IME) tiene previsto que en el mes de septiembre los deportistas y técnicos de los clubes que utilizan sus instalaciones deportivas ya hagan uso de una tarjeta de acceso. El objetivo es controlar su entrada a los polideportivos y, sobre todo, erradicar definitivamente la exigencia de que estén abonados al IME, tal y como obligaba el artículo 20.6 de la ordenanza de precios para 2017. A esta medida se le aplicó una moratoria hasta el próximo mes de septiembre, decisión que fue aprobada en el Pleno del Ajuntament el pasado 26 de enero.
La ordenanza de precios causó un gran revuelo el pasado mes de enero entre los clubes usuarios de las instalaciones municipales y el IME. La obligación de exigir que los técnicos y deportistas -en su gran mayoría niños- tuvieran que estar abonados propició un sinfín de protestas de las entidades, que achacaban la medida a "una subida de precios encubierta" pese a que desde Cort se insistió en que se trataba de una decisión adoptaba para controlar los accesos a los polideportivos más importantes (Son Moix, Son Hugo, Germans Escalas, Rudy Fernández de Génova y s'Estel).
Finalmente, y tras varias reuniones con los clubes afectados, Susanna Moll, concejala d'Esports, anunció la implantación de una tarjeta de acceso como alternativa a la exigencia del abono.
Fue pocos días antes del Pleno en el que se aprobó la moratoria, hasta septiembre, del artículo 20.6. En esa misma sesión los responsables deportivos del Consistorio admitieron su error en la aplicación del ya entonces denominado 'tarifazo' por parte de los clubes afectados.
Además, Moll informó de que para 2018 no se exigiría el abono y de que se implantaría una tarjeta de acceso.
Sin embargo, la decisión dejaba en el aire qué ocurriría en el último trimestre del año. La temporada deportiva arranca después del verano y hasta diciembre debería aplicarse la ordenanza de precios para 2017 (la moratoria se aplica solo hasta septiembre).
Ahora, la incertidumbre en la que vivían los clubes, que deben solicitar en mayo las fechas y horas de sus entrenamientos y partidos en el curso 2017-18, quedará disipada en cuanto Cort tenga luz verde para poner en marcha esta tarjeta de acceso a las instalaciones para los deportistas y técnicos de los equipos.
Los responsables del IME están trabajando desde hace unas semanas con los técnicos del Institut Municipal d'Innovació (IMI) para configurar esta tarjeta y su modo de uso. Entre las cuestiones a resolver está la aplicación de una tarifa o tasa con la que hacer frente a los costes de su implantación. El cálculo inicial es que los usuarios -deportistas y técnicos de los clubes que usen las instalaciones municipales- tengan que abonar entre cinco y diez euros.
En Cort intentan acelerar el proceso, ya que, según insisten, la seguridad en las instalaciones deportivas es una cuestión principal.
La intención es que antes del verano ya esté definida la configuración y características de la tarjeta, para que los clubes ya sepan a qué atenerse cuando hagan sus peticiones para alquilar pistas y demás instalaciones deportivas. De esta forma, podrán calcular el coste total por su uso y definir si es la propia entidad deportiva la que se hace cargo del pago o revierte en las cuotas de los niños deportistas. Cabe recordar que la tarjeta de acceso fue propuesta como alternativa a la exigencia del abono por parte de los clubes.
