El papel de Toni Nadal en la carrera de Rafel ha cambiado de forma radical desde hace tiempo. El forjador del que posiblemente es el mejor deportista español de todos los tiempos ha modificado sus tareas en su relación con su sobrino. Las funciones han cambiado de manera natural, porque, como se encarga de recordar permanentemente el técnico, no puede dirigirse a Rafel ahora de la misma manera que lo hacía cuando tenía 17 años, en el inicio de su carrera de leyenda.
La llegada de Carlos Moyá al cuerpo técnico del campeón de catorce grandes se engloba dentro de este proceso natural que debía conducir, como así será, al abandono de Toni Nadal en el día a día en la carrera de su sobrino. El todavía técnico de Rafel, de 56 años, y padre de tres hijos, entiende que ha llegado la hora de parar, de estar más tiempo con su familia. Y qué mejor que trabajar en la Rafa Nadal Academy, en Manacor, haciendo lo que más le gusta, trabajar con los más jóvenes, con los que empiezan y guiarles para el futuro.
Toni, que hizo el anuncio de su retirada para el próximo año en un Foro de Entrenadores de Tenis Profesional celebrado la pasada semana en Budapest, ha explicado en alguna ocasión que su papel de entrenador ha quedado de alguna manera atrás para convertirse en un asesor del tenista, en el que le da los mejores consejos para las diferentes situaciones que se deben afrontar en una carrera profesional tan compleja como la de tenista, en un deporte individual donde los haya. "¿Cómo voy a enseñarle a Rafel pegarle mejor a la pelota? A estas alturas mi aportación es distinta, mi papel es otro. Puedo guiarle y ayudarle, pero a un jugador como él no puedo darle lecciones ni decirle qué debe hacer", ha comentado repetidas veces en los últimos tiempos, con la carrera de su sobrino totalmente hecha. Esta circunstancia y el hecho de que, como el propio Toni explicó en la entrevista, cada vez decide menos -"llegará un momento en que no decida nada", dijo-, han empujado a Toni a la retirada.
Toni Nadal, que fue el que personalmente se puso en contacto con Carlos Moyá para ofrecerle formar parte del cuerpo técnico del tenista, considera que el ganador de Roland Garros en 1998 y número uno un año después, es la persona indicada para seguir su tarea. Con Moyá, que mantiene desde siempre una gran complicidad con Rafel, este está en las mejores manos posibles porque, entre otras cosas, ha experimentado las mismas vivencias que su ahora pupilo. Moyá, de 40 años, formará con Francis Roig, de 48, a partir de comienzos de 2018, el dúo técnico que trabajará con el tenista de Manacor. Mientras tanto, con Toni Nadal se dividirán los torneos de la temporada, con la presencia de todos ellos en los tres grandes que faltan por disputar, Roland Garros a finales de mayo; Wimbledon a comienzos de julio y el US Open a finales de agosto.
Silencio
Desde que, a través de la web italiana Il Tennis Italiano, se conociera la decisión de Toni Nadal de dejar de entrenar a su sobrino, en el entorno del tenista se ha guardado absoluto silencio. Nadie se ha pronunciado sobre la drástica e inesperada decisión del forjador de uno de los mejores tenistas de la historia. Ni siquiera el propio tenista, que desde el anuncio de su tío se dejó ver el pasado domingo por primera vez en el concierto homenaje a su abuelo, el 'mestre' Rafel Nadal. Se da por hecho de que no habrá vuelta atrás en la postura del técnico, aunque hasta que Toni lo ratifique de forma oficial siempre queda una posibilidad abierta. Y es que "Toni es Toni", recuerdan en el entorno del técnico, que siempre ha ido por libre con respecto a todas las personas que rodean a su sobrino.
