"El palo no resistió las alta velocidades del M32. La tripulación en buen estado, no hay daños personales. Rumbo a la Colonia de Sant Pere. Más noticias en breve". Así ha informado hace escasos minutos, en un mensaje también publicado en sus redes sociales, el equipo Movistar de la retirada del catamarán capitaneado por Iker Martínez en su intento de batir el récord de la Vuelta a Mallorca de vela.

Ha sido toda una decepción para el equipo, tanto de tierra como los propios navegantes, ya que hace escasamente una hora el M32 'Movistar' navegaba muy rápido, a más de 20 nudos entre Formentor y Capdepera, con un rizo en la mayor -para reducir superficie velica por la subida de la intensidad de viento- y a ritmo de récord.

El equipo de tierra estaba esperando al M32 'Movistar España' con el comité de regatas del Real Club Náutico de Palma en el Faro de Capdepera cuando ocurrió el suceso.

El M32 'Movistar' de Port Calanova ha comenzado su desafío de intentar batir el récord de la Vuelta a Mallorca tal y como estaba previsto. El catamarán comandado por Iker Martínez tomaba la salida a las 05:30 de esta madrugada entre la punta del Dique del Oeste de Palma y el muelle de Portixol, con unas condiciones de viento de unos diez nudos de intensidad. 45 minutos después de la salida, el bimedallista olímpico y su tripulación ya habían dejado atrás la bahía de Palma y doblaban el cabo de Cala Figueira para poner rumbo Noroeste hacia la Sierra de la Tramuntana. Y las previsiones apuntaban al récord, que ha quedado en nada por la rotura del palo.El desafío de la Vuelta a Mallorca

Inicialmente dirigido a barcos monocasco, el Real Club Náutico de Palma abría en 2016 las reglas del desafío de la Vuelta a Mallorca a nuevas categorías. Así, ya sean monocascos o multicascos como trimaranes o catamaranes con o sin foils pueden desafiar un récord que desde el 27 de abril de 2005 está en manos del Maxi alemán UCA.

Este monocasco, armado por Klaus Murmann, estableció la marca en aquel entonces en 17 horas, 14 minutos y 39 segundos. Con un recorrido de 160 millas teóricas (casi 300 km), la Vuelta a Mallorca es una singladura muy exigente, especialmente en el tramo del litoral norte, donde los barcos están obligados a navegar prácticamente en paralelo a la Sierra de Tramuntana, con picos de más de 1.000 metros de altura.