No fue el mejor día, ni la carrera más brillante, del caballo, ni del cavaller. Sexto al final, rodando a una media kilométrica de 1:12'1 minutos sobre 2.100 metros, tras su histórica victoria en la edición del 2016, con un crono idéntico, aunque en esa ocasión con la pista embarrada y más lenta.

Ese es el resultado cosechado finalmente ayer por el campeón nacional Trébol, entrenado y conducido por Biel Pou, en su concurso en el 'Prix du Luxembourg' de París-Vincennes. Un pinchazo en la considerada prueba de consolación para los caballos que se han quedado sin clasificación para el 'Gran Prix d'Amérique Opodo', que se disputa hoy y para el que Trébol se quedó sin billete de entrada por una inoportuna infección. Una piroplasmosis.

La clásica internacional, un Grupo III, con 120.000 euros en premios, registró en esta ocasión la victoria de su gran favorito, Aubrion du Gers, dirigido por el número uno indiscutible del trote francés, Jean Michel Bazire, rodando a un promedio de 1:11'4 para ganar fácil, por delante del alemán Indigious (1:11'5) y el sueco Rod Stewart (1:11'9).

En esta ocasión, Trébol volvió a quedar retrasado tras la salida, pese a su privilegiado puesto de arranque en primera línea, tras el autostart, con el dorsal número 4. Ese factor, a la hora de la verdad, pareció pasar factura a Trébol, que a unos 600 metros de meta llegó a ocupar hasta la undécima posición. Especialmente cuando se mostró incapaz de acelerar al máximo, recuperando escasas posiciones en su final por todo el exterior en la recta de meta.

Dos segundos puestos

Previamente, a lo largo de la última curva, Trébol vio un tanto ralentizada su marcha, por la desmontada del caballo que le precedía en el pelotón, el sueco Sauveur, con Björn Goop. Una incidencia que poco o nada influyó en el amargo resultado de Trébol.

Sin embargo, posteriormente el largo centenar de aficionados desplazados a París para disfrutar con el fin de semana de carreras internacionales de Vincennes vieron compensado su esfuerzo con la alegría que les proporcionó la segunda plaza que conquistó Biel Pou en la carrera que afrontó a las riendas de la yegua francesa Coumba Kuky, con la que el mallorquín entró en la recta de meta en cabeza de carrera y disputó la victoria hasta los metros finales.

La segunda alegría de la tarde la proporcionó el menorquín Josep Carreras con su segunda plaza en la Copa de Europa para amateurs, dirigiendo a la yegua sueca Soho, aunque a costa de una suspensión de tres días de licencia.