"Este coste no es asumible por los clubes", señaló Llorenç Gomila, del CB La Salle. "Tenemos 400 niños y hay que hacer milagros para que puedan entrenar todos, así que tenemos equipos que van un par de horas a la semana a un pabellón municipal, y esto puede suponer un incremento de miles de euros. No lo podemos asumir, y mucho menos reclamar a los padres otra cuota", aseveró, y añadió, en declaraciones a Cadena Cope: "No sé si el objetivo es recaudatorio, pero van a ganar un dinero no previsto tres meses atrás". "Hay equipos que están haciendo una labor social importante. No es de recibo que se cierren las puertas en los pabellones", concluyó.