"Nos afecta a 140 niños que pertenecen a cuatro equipos de voleibol y seis de baloncesto. Es una medida sin pies ni cabeza, la verdad" explicó Luis Páez, coordinador del Sant Josep de baloncesto. "No podemos obligar ni pedir a nuestros jugadores que se abonen al IME por la cuantía económica que supone y porque no es nuestro cometido. Además, la mayoría de estos equipos solamente acude una hora a la semana", añadió.

"Hemos pedido hablar urgentemente con el IME, pero los gestores están de vacaciones. Una posible solución sería o colocar una tarjeta de acceso a cada jugador con un precio modélico de pocos euros o el club asumir el coste de unos pocos abonos, obviamente no de 140 ya que eso acabaría con nuestra modesta economía sin ninguna finalidad", concluyó.