El español Rafael Nadal, quinto cabeza de serie, logró este jueves su pase a la tercera ronda del Abierto de Brisbane al derrotar con suma facilidad al ruso Mischa Zverev, que solo pudo hacerle un juego por set en los 55 minutos que duró el partido.

Si en su presentación oficial en Brisbane Nadal no tuvo oposición en el ucraniano Alexandr Dolgopolov, menos desgaste aún le supuso con Zverev. El español sobrepasó de manera sistemática a su rival en las aproximaciones a la red de su rival y en el juego desde el fondo de la pista simplemente lo desarboló con paralelos y cruzados.

El próximo adversario de Nadal servirá para evaluar de manera fiable su nivel en la reincorporación al circuito oficial después de ganar el torneo de exhibición de Abu Dabi. En tercera ronda se encontrará con el canadiense Milos Raonic, primer favorito, que ganó 6-3 y 6-2 al argentino Diego Schwartzmann.

Milos Raonic presenta en Brisbane al holandés Richard Krajicek como miembro de su equipo en sustitución de Carlos Moyá, que recientemente se ha incorporado al grupo de técnicos de Rafael Nadal. En el caso del canadiense ya se aprecian los cambios, puesto que bajo la asesoría de Krajicek intenta ganar más la red.

Nadal y Raonic se han enfrentado en siete ocasiones, con seis triunfos para el español. El último partido entre ambos fue en dieciseisavos del Masters 1000 de Shanghai, en 2015. Rafael Nadal se impuso por 6-3 y 7-6.

Muguruza, en semifinales

Garbiñe Muguruza alcanzó hoy las semifinales de Brisbane al superar a la rusa Stevlana Kuznetsova por 7-5 y 6-4 en un partido igual de complicado que los dos anteriores del torneo, que la española solventó pese a un comienzo dubitativo.

Los intercambios largos de golpes pusieron el choque en manos de Kuznetsova desde el principio. La rusa, sólida y con un servicio consistente, se escapó hasta un 4-1, pero al finalizar el juego Muguruza requirió la asistencia de su entrenador, Sam Sumyk, y a partir de entonces todo fue distinto.

Sumyk aconsejó a su tenista que presionase a Kuznetsova, novena del mundo y quinta favorita en Brisbane, y que tratase de acortar la duración de los puntos. La táctica dio resultado, Muguruza remontó hasta empatar a cuatro y en el décimo juego salvó dos pelotas de set antes de adjudicárselo.