­Teo Cabanes, responsable del departamento de medicina deportiva del Consell de Mallorca explicó ayer que en un caso de muerte súbita "hay un desencadenante desconocido. Hay autopsia y después un tramo judicial. Estas muertes se investigan y hay un seguimiento del CSD; hay un registro por muertes por actividad física. El objetivo es evitar que estas situaciones ocurran, o al menos tener más medios para evitarlas".

"Hay diversos factores que pueden influir, como la genética, la alimentación, la tensión alta, el estrés y hábitos como fumar o la bebida. Se desarrolla una arritmia que provoca una desfibrilación que lleva a la muerte", explicó el galeno, que añadió: "Le podía haber pasado en su casa o durmiendo, pero le ocurrió durante el partido. Tiene que haber algún factor que haya sido desencadenante".

"No está demostrado que el esfuerzo por practicar deporte perjudique, y en teoría menos en alguien habituado a la práctica deportiva", señaló el doctor, quien destacó que "la recomendación es que se hagan revisiones médicas". "Es cierto que a veces no se detectan anomalías, pero es necesario que los deportistas se acostumbren a una revisión anual. Bastaría con un electro y una prueba de esfuerzo, ver cómo reacciona el corazón y cómo se recupera", sentenció.

"En el deporte federado se va controlando. En el Consell nos centramos en el deporte de base y en algunos equipos de élite con los que hay convenio -como el Palma Futsal-. Y en el baloncesto de empresas también tienen que pasar una revisión", aseguró.

"A veces quienes hacen deportes no se hacen revisiones muy completas, pero desde hace años son cada vez menos los médicos que firman por un mínimo. Están muy concienciados; y, además, los jueces investigan cuando se da una circunstancia como esta" destacó, y recordó que "la Seguridad Social no deja a sus médicos firmar estas fichas para deportistas", por lo que entran en liza las mutuas y los seguros privados.