El futbolista mallorquín más laureado de la historia debutó hace hoy 25 años con la selección española de fútbol. Fue el 13 de noviembre de 1991 en Sevilla, cuando en un partido de clasificación contra Checoslovaquia Miquel Àngel Nadal (Manacor, 1966) se enfundó por primera vez la elástica de la Roja.
La oportunidad le llegó cuando defendía los intereses del Barcelona, solo unos meses después de producirse su flamante fichaje tras una magnífica temporada en el Mallorca. Vicente Meira, entrenador nacional en aquella época, citó al manacorí para un partido de clasificación para la Eurocopa de Suecia 1992 contra Checoslovaquia.
Nadal nunca olvidará el escenario de su debut: el Ramón Sánchez Pizjuán. Corría el minuto 46 de partido cuando el mallorquín se desprendió del peto de calentamiento para entrar al terreno de juego. "Estaba nervioso, pero como en todos los partidos. Tenía la intranquilidad propia de lo que es un partido de fútbol", cuenta Nadal a DIARIO de MALLORCA.
España ganaba por la mínima cuando el mallorquín sustituyó al centrocampista madridista Martín Vázquez. "Tenía inquietud y adrenalina por lo que significaba. Jugar con la selección es el sueño de todo futbolista, y yo tenía la voluntad de hacerlo bien para poder quedarme", explica Nadal.
"Después de fichar por el Barcelona mi objetivo era llegar a la selección porque cuando juegas en un grande tienes más posibilidades. Yo tenía esa ilusión", relata el manacorí, que admite que llegó a la selección con "alegría" pero "sin el convencimiento de haberme ganado un sitio" tras unos primeros meses de adaptación a las órdenes de Cruyff.
Los checos empataron el partido al cuarto de hora de entrar Nadal, y la clasificación para el Europeo se complicaba. "Cuando juegas con la selección tienes más presión. Los resultados tienen que ser inmediatos y un error te pone en el punto de mira", detalla. España volvió a ponerse por delante gracias a un gol de Míchel que resultaría definitivo, pero que a la larga no sirvió para clasificar a España. Fue un día especial para Nadal, pero no el más feliz de su etapa con España: "La primera convocatoria con la absoluta siempre te hace ilusión. Es una fecha importante para mí porque significaba un paso importante en mi carrera, pero el día más feliz fue cuando volví a la selección siendo jugador del Mallorca".
La trayectoria de Nadal con la absoluta tuvo un paréntesis, despidiéndose por primera vez en septiembre de 1998.
Su primera gran cita se remonta al Mundial de EE UU de 1994 bajo las órdenes del entrenador del que mejor recuerdo guarda, Javier Clemente: "Si pienso en una persona de mi etapa en la selección me viene a la cabeza Clemente, porque apostó por mí en un momento delicado de mi etapa en el Barcelona", relata.
El técnico vasco convocó a nueve jugadores azulgranas para aquel Mundial, pero la rivalidad entre los futbolistas merengues y culés "siempre se deja al margen", asegura Nadal, que participaría también en dos Mundiales más: Francia 1998 y Corea y Japón 2002, en los que formó una pareja muy recordada con Fernando Hierro. Nadal volvería a la selección apenas un año después.
El manacorí vivió los mejores años de su carrera en el Barça, conquistando cinco títulos de Liga, una Champions, una Recopa, dos Copas del Rey, dos Supercopas de Europa y tres de España. Después de ocho temporadas de azulgrana, apenas entraba en los planes de Van Gaal y a los 33 años no quiso dejar pasar la oportunidad de volver al Mallorca, entrenado entonces por Fernando Vázquez.
Su segunda etapa en el Mallorca
Su segunda etapa en la isla coincidió con los mejores años de la entidad bermellona. Redebutó con la Roja en un amistoso contra Argentina cuando ya era jugador del Mallorca, y el verano antes de levantar la Copa del Rey en Elche jugó su último Mundial en Corea y Japón, donde España cayó eliminada en la tanda de penaltis de los cuartos de final. Nadal había sumado 16 partidos más, y con 36 años dejó definitivamente la selección. 62 internacionalidades, con tres Mundiales (Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea y Japón 2002) y dos Eurocopas (Inglaterra 1996, Bégica y Holanda 2000) están al alcance de muy pocos. Nadal es uno de ellos, y hasta la fecha el único mallorquín que jugando con el Mallorca ha sido internacional.
