El hijo del inolvidable Magistral volvió a ganar. Volvió a triunfar y batir con contundencia en una clásica a sus mejores compañeros de promoción. En esta ocasión Black Power, con Toni Valls, dominó de principio a fin el ´Critèrium dels 5 Anys´. Una prueba que, coincidiendo con su XXIX edición, ha perdido a su histórico patrocinador, ´la Caixa´. Una anécdota y toda una demostración de lo sobrados que van por el Hipòdrom Son Pardo y la Federació Balear de Trot, ante sus posibles esponsors y ayudas de terceros.

Con un crono de 1:17´4 sobre los 2.650 metros, Black Power registró la tercera mejor marca del palmarés del ´Critèrium´ de los más veteranos. Una prueba mayor en la que Toni Valls ya se impuso como entrenador y conductor en el año 2008, con la extraordinaria Malone (1:17'6), y en el 2013, con Universal (1:19'7).

Defendiendo a la perfección su papel de favorito -especialmente tras la baja de Burinot-, Black Power llevó como más le interesó una carrera pésimamente lanzada por el autostart. Con sus participantes ya rodando a tope a unos 50 metros del palo de salida. Un aspecto que influyó en que el primer parcial, con los primeros 650 metros superados a una media de 1:15´2 minutos, resultase el mejor de la prueba, con diferencia.

Pese a los problemas en un casco de los anteriores padecido a lo largo de la semana por el nieto, por vía materna, de Duncan Power, Black Power no escatimó esfuerzos y entró en el juego de los relevos al frente del pelotón, cediendo por momentos la punta de carrera a Best In y Biskit Silva

Eso sí, con la prueba presentándose a 500 metros de meta a un promedio de 1:17´3, Black Power dejó entonces atrás a todos sus rivales, para anotarse un crono de 1:16´5 minutos sobre el último kilómetro. Un cambio de ritmo a lo largo de la última curva con el que dejó fuera de su estela a Biskit Silva y se destacó con autoridad.

Por detrás, Boris SAS, con Guillem Andreu, tuvo que recuperarse de una corta desmontada tras el autostart antes de hacerse con la segunda posición; y Bo Pou Rafal, con Joan Toni Riera, sacar una nariz sobre la línea de meta a Biskit Silva, el cuarto.