El suizo Roger Federer se declaró "admirado" y se descubrió ante el proyecto y calidad de los servicios e instalaciones de la Rafa Nadal Academy by Movistar, asegurando que en el caso de que sus hijos se quieran dedicar al tenis los llevará a formarse al centro de Manacor: "Si mis hijos quieren jugar a tenis los voy a traer aquí".

Federer relató que Nadal le habló hace un año por primera vez de su academia, cuando estaban en la India, y que él le trasladó que estaría encantado de visitarla. Explicó que después, durante meses, no volvieron a hablar del tema, y que llegó a pensar que no le iba a llamar, pero que él seguía queriendo visitar Mallorca de nuevo. "Cuando me llamó y me dijo que viniera en octubre le dije que sin problemas, que ahora tenía mucho tiempo libre", confesó Federer sonriendo junto a Nadal.

"Los niños van a aprender mucho con este gran hombre, uno de los mejores que hemos tenido en la historia del tenis. Su aptitud habla por sí sola", defendió el tenista de Basilea sobre Nadal.

Fue la confirmación de que el mallorquín y el suizo se profesan una mutua admiración, al tiempo que evidencian una gran sintonía y complicidad, pese a su gran rivalidad. Lo llevan demostrando desde hace más de una década y ayer lo escenificaron en Manacor.

Y es que ambos defienden que en su histórica pugna deportiva cada uno ha mejorado gracias al otro, como símbolos de una década de partidos jugados al límite. Nadal recuerda que su ejemplo y la condición de número uno del helvético le obligó siempre a exigirse mejorar; mientras Federer concluía: "En mis 17 años de carrera eres quien más me ha inspirado, más me ha influenciado, quizá para hacerme el jugador que soy ahora. Tuve que reinventar mi juego por completo".

Eso sí, tanto uno como el otro vienen de firmar uno de los peores años de su trayectoria, castigados por diferentes lesiones. El primer ejercicio sin haberse enfrentado en un solo partido, tras haberlo hecho antes en hasta 34 ocasiones, con 23 victorias del mallorquín y 11 a cargo del suizo.

"No se nos ha olvidado jugar"

Frente a esa serie de desventuras y frustraciones, ambos creen que "volverán a jugar partidos importantes y finales" en el 2017, cuando se hayan recuperado de "los golpes sufridos" en un 2016, que -según Nadal- "está resultando muy duro para ambos".

"Ni a Roger ni a mí se nos ha olvidado jugar al tenis y estamos trabajando para volver a competir al más alto nivel", defendió el doble campeón olímpico mallorquín, aunque sin despejar la incógnita de si ya da por finalizada su temporada del presente año, o si al contrario jugará en el Open de Basilea y en París-Bercy, así como en la Copa de Maestros de Londres.