No caben excusas. Las cifras son clarificadoras. Y si hay un equipo al cual se le debe superar a día de hoy, este no es otro que el Eldense. Un conjunto que tras ocho jornadas disputadas, todavía no sabe lo que es puntuar, inmerso en una enorme crisis deportiva, en el que el cambio de técnico -Raúl Garrido por Fran Yeste- no ha provocado el menor atisbo de reacción por parte de una plantilla con cambios respecto a la pasada campaña, y que a día de hoy deja unas cifras espantosas: los menos goleadores -solo tres tantos en ocho partidos- y los más goleados junto con la Arandina (grupo 1), con 17 tantos encajados. En definitiva, no se puede fallar en el 'Pepico Amat', estadio en donde hasta el momento, todos han ganado.

Pese al horrendo estado deportivo de su rival, en el Baleares no se quiere caer en la trampa del exceso de confianza. Sin ir más lejos, uno de los veteranos de la plantilla, el portero Oinatz Aulestia, ha querido dejar bien claro durante la semana que "en Elda vamos a salir como si nuestro rival fuera el líder. Nada de relajación. Tenemos la oportunidad de encadenar dos victorias seguidas y la debemos aprovechar. Debemos hacer bueno el triunfo que logramos el otro día", comentó.

Y es que el mensaje que más se ha escuchado a lo largo de la semana en el vestuario blanquiazul es el de fuera confianzas. Es obligatorio ganar al Eldense si se quiere volver a mirar hacia arriba. Y pese a las bajas una semana más de Chando Torres, Joan Vich, Simon Zangerl, y las dudas del portero Klaus, que arrastra unas molestías, y de Xisco Hernández, que ya se perdió el partido de la pasada semana frente al Valencia-Mestalla, el Atlético Baleares no tiene excusa. Toca ganar sí o sí al peor equipo -numéricamente hablando- de los cuatro grupos de Segunda División B. Y de paso, esperar lo que hagan el resto de rivales.