El mallorquín Jorge Lorenzo, piloto oficial de Yamaha y vigente campeón del mundo de MotoGP, reconoció ayer en Motegi que su motivación "no está en conseguir el subcampeonato, sino el mayor números de victorias posibles" en lo que resta de Mundial. "Más vale un campeonato que diez subcampeonatos, pero mucho mejor ser subcampeón que tercero", recalcó Lorenzo, quien sigue sin autorización de Yamaha para realizar las pruebas de Jerez, tras la conclusión del mundial, con Ducati. "Los contratos son los contratos. Lo lógico es que acabe cuando termina la última carrera y evidentemente me encantaría poder probar en Jerez, pero no es una decisión que dependa de mí, sino de Yamaha; por los años que hemos vivido, la buena relación que hemos tenido y todo lo que hemos conseguido juntos, creo que me lo merezco, pero de momento tengo que tener la autorización para probar en Valencia y ya veremos para Jerez", dijo. "Es evidente que, y más con el nuevo reglamento de menos test, cuanto más puedas probar será mucho mejor", avisó Jorge Lorenzo.