El búlgaro Grigor Dimitrov, número 20 del mundo, eliminó ayer a Rafe Nadal, segundo cabeza de serie y número cuatro del ránking, en cuartos de final del Abierto de China que se disputa en Pekín, por 6/2 y 6/4. Nadal, ganador del torneo de Pekín en 2005 y otras dos veces finalista, estuvo especialmente errático en su servicio y sucumbió ante un Dimitrov muy inspirado, que llevó el peso del partido, y le derrotó en poco más de una hora y media.

El búlgaro disputará la semifinal contra el canadiense Milos Raonic, tercer cabeza de serie, que ganó al español Pablo Carreño. La otra semifinal la disputarán David Ferrer, que se impuso al alemán Alexander Zverev por 6/7 (4), 6/1 y 7-5 contra el escocés Andy Murray, que superó a su compatriota Kyle Edmund por 7-6(9) y 6-2

Nadal y Dimitrov empezaron intercambiando dos roturas de saque, pero el búlgaro se asentó a partir de su tercer ataque, imprimió un punto más de velocidad a sus servicios -que superaban con frecuencia los 200 kilómetros por hora- y cobró ventaja en el marcador. El manacorí se quedó clavado, incapaz de reaccionar a las ofensivas de Dimitrov y cometiendo muchos errores -terminó la primera manga con el doble de errores que su rival, diez contra cinco-.

Nadal no pudo ganar ninguno de sus saques en el primer set y, de hecho, no se anotó uno de sus servicios hasta el tercer juego del segundo, pero el búlgaro respondió con un servicio limpio que cortó las aspiraciones de su rival.

Dimitrov controlaba el partido desde el fondo de la pista, pero tampoco perdía lucidez cuando Nadal intentaba hacerle correr.

Pese a que Nadal trató de remontar a última hora, Dimitrov fue capaz de resistir su reacción y se apuntó su primera victoria contra el actual número cuatro del mundo en ocho enfrentamientos.

Con su derrota el mallorquín se complica sus opciones de estar en el Masters de Londres, puesto que, además, coincide con la victoria de uno de sus competidores, el francés Gael Monfils, en el torneo de Tokio.

"Ha sido mejor"

Nadal fue claro al término del partido. "Él ha sido mejor que yo y yo he estado mal, porque en los momentos que tenía que apretar y que poner una bola más y que no tenía que cometer errores, los he cometido", explicó. "Cada vez que yo me he hecho fuerte, le he vuelto a hacer fuerte a él y no puedes pretender ganar el partido así", abundó Nadal. "Cuando eso ocurre, tienes que mirar dentro de ti y tienes que irte al siguiente torneo y hacerlo mejor".

El tenista de Manacor consideró "justo y merecido ganador" a Dimitrov. "Lo que ha fallado es mi 'drive' y mi cabeza", analizó Nadal, que también dijo que le había faltado "consistencia para ganar". "Si hubiera estado más consistente así como he estado al final del partido, pues probablemente estaríamos hablando de otro asunto", afirmó Nadal, que dijo que Dimitrov fue "sin duda, el rival de más alto nivel". El mallorquín suma 90 puntos en la llamada "carrera hacia Londres".