El inicio del himno de España, con los dos equipos titulares sobre el terreno de juego, recibió una sonora silbada de un sector de la grada del Juventus Stadium, que provocó una inmediata reacción de los jugadores de Italia y el resto de la afición transalpina que aplaudieron.

Sonaban los primeros compases del himno español cuando numerosos aficionados italianos silbaron. El gesto fue considerado como una grave falta de respeto y de inmediato la mayoría de la afición del estadio rompió en aplausos de respeto a la Roja, incluidos los jugadores rivales.