Un discutido distanciamiento a cargo de los jueces de carreras del hipódromo de Alkmaar, al norte de Amsterdam, impidió ayer al conductor mallorquín Tomeu Mascaró 'Es Xoret' finalizar tercero en el Campeonato de Europa de amateurs, así como elevar a dos su cuenta de triunfos en las cuatro pruebas que disputó el piloto de Manacor en Holanda.

Lo más doloroso del "injusto" distanciamiento sufrido por el mallorquín es que se apercibió de esa penalización tras cruzar la línea de meta en primera posición a las riendas de uno de los favoritos, como partía en los pronósticos el caballo Civic. Un elemento que los jueces decidieron eliminar durante el transcurso de su actuación, aludiendo a una supuesta falta -una corta galopada- poco después de darse la salida.

Eso sí, tras su distanciamiento en la primera de sus dos carreras en Alkmaar, Tomeu Mascaró cargó pilas y ya sin opciones en la lucha por las plazas de podio del torneo continental afrontó a por todas la prueba final que disputó con Donate Groenhof. Un caballo que ganó 'de calle' su carrera, certificando el primer triunfo holandés de Tomeu Mascaró, después de que una decisión arbitraria le negase ese éxito una hora antes.

El distanciamiento con Civic impidió a Mascaró sumar 14 puntos más en la clasificación general, en la que concluyó ocupando la undécima posición. Sin esa polémica penalización el mallorquín hubiese acumulado 42 puntos y hubiese terminado solo por detrás del finés Janne Raisanen (56) y el austriaco Thomas Royer (46).